En medio de aumento de casos, Nueva York intenta fomentar vacunación
En medio de un nuevo aumento de casos de coronavirus debido a la variante Delta y a la reticencia de muchos neoyorquinos a vacunarse, el alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, anunció hoy que a mediados de septiembre exigirá a todos sus trabajadores municipales, incluidos docentes y policías, que sean inoculados o se enfrenten a testeos semanales.
Se espera que la regla afecte a unos 340.000 empleados de la ciudad, uno de los empleadores más grandes del país.
Desde finales de junio, el promedio diario de casos nuevos aumentó en más de un 300%.
Esto se debe al ingreso y propagación de la variante Delta, detectada por primera vez en India y mucho más contagiosa que la cepa original registrada a fines de 2019 en la ciudad china de Wuhan.
El número de dosis de vacunas que se administran a diario en la ciudad se redujo a menos de 18.000, desde un pico de más de 100.000 a principios de abril. Aproximadamente el 65% de los adultos de la ciudad están completamente vacunados.
Mientras tanto, el número de casos aumentó durante semanas y los funcionarios de salud dicen que la variante Delta representa aproximadamente siete de cada 10 casos nuevos.
Si bien la vacunación no será obligatoria, con esta medida los funcionarios esperan que los inconvenientes y la incomodidad de las pruebas semanales convenzan a muchos de superar la renuencia a vacunarse.
“Se trata de nuestra recuperación. Se trata de lo que tenemos que hacer para recuperar la ciudad de Nueva York ”, dijo de Blasio. «Se trata de mantener a las personas a salvo».
La fecha límite del 13 de septiembre coincide con el inicio de la escuela pública, cuando el alcalde demócrata dijo que espera que todos los alumnos estén en las aulas a tiempo completo.
Los trabajadores de la salud de la ciudad y los empleados en entornos congregados, como hogares grupales, enfrentarán fechas límite más tempranas.
La semana pasada, la ciudad anunció que exigía vacunas o testeos semanales para los trabajadores del sistema hospitalario de la ciudad.
De Blasio amplió el requisito hoy e instó a los empleadores privados a adoptar reglas similares.
“Mi mensaje para el sector privado es: vaya tan lejos como pueda ahora. Recomiendo encarecidamente un mandato de vacunación siempre que sea posible, o lo más cerca posible», dijo.
El alcalde aseguró que no planea volver a imponer el uso de tapabocas en espacios cerrados, tal como hizo el condado de Los Ángeles, aunque destacó que sí se deben usar en algunos entornos como el transporte público.
Asimismo, agregó que los empleados de la ciudad no vacunados deberán usar tapabocas en el interior en todo momento.
Cuando se le preguntó cómo manejaría la ciudad a los empleados no vacunados que no quieren usar máscaras en el lugar de trabajo, la comisionada de relaciones laborales de la ciudad, Renee Campion, dijo: “Si los empleados se niegan a cumplir, simplemente no pueden estar en el trabajo. Y de hecho, no se les pagará”.
Estados Unidos contabiliza un total de 34,45 contagios de coronavirus y más de 610.900 fallecidos a causa de la enfermedad desde el inicio de la pandemia.
El país, uno de los pocos productores de vacunas comenzó con un acelerado plan de vacunación desde fines de 2020, pero que se ha ido estancando con el correr del tiempo.
Estados Unidos, a diferencia de la mayoría de los países del mundo, nunca se enfrentó a problemas de escasez del fármaco anti Covid-19, por lo que el alto número de personas no vacunadas no responde a la faltante del inmunizante como causal, sino a la reticencia de una gran porcentaje de la población y los movimientos antivacunas.
Actualmente, al menos el 56,8% de la población recibió al menos la primera dosis, mientras que el 49,1% completó la pauta.
De los vacunados, el grupo etario mayor de 65 años es el más receptivo a la vacunación (89,5% con al menos una dosis).
Los estados más reticentes a la vacunación son Idaho y Wyoming (noroeste del país), y los estados del sureste como Arkansas, Louisiana, Tensessee, Mississipi, Alabama, Georgia y Carolina del Sur.
Los estados con mayor receptividad a la vacuna son Nueva York, Vermont, Maine, Massachusets, Connecticut, Nueva Jersey, Mariland, Nueva México y Washington.(Télam)