Emiratos Árabes Unidos inaugura su embajada en Israel
Emiratos Árabes Unidos (EAU) inauguró hoy en la ciudad de Tel Aviv su embajada en Israel, un paso más en la normalización de relaciones diplomáticas entre ambos países, dos semanas después de que Israel hiciera lo propio en Abu Dhabi, la capital de la monarquía del Golfo.
Con la creación de esta nueva misión diplomática, emplazada en el edificio de la Bolsa de Tel Aviv, EAU se convierte en el tercer país árabe en abrir una embajada en territorio israelí, décadas después de Egipto y Jordania.
«Emiratos Árabes Unidos e Israel son dos países innovadores, podemos servirnos de esta creatividad para trabajar juntos por un futuro más próspero y estable para nuestros países y la región», declaró durante la inauguración el embajador emiratí en Israel, Mohamed Mahmoud Fateh Ali Al Khaja.
El presidente israelí, Isaac Herzog, presente durante la ceremonia de inauguración, fue más allá e impulsó que este acuerdo histórico se extienda «a otros países que deseen la paz con Israel», informó la agencia de noticias AFP.
EAU e Israel anunciaron la normalización de sus relaciones el año pasado, bajo el impulso del anterior Gobierno estadounidense del presidente Donald Trump.
Bahréin, otra monarquía del Golfo, así como Marruecos y Sudán, anunciaron recientemente la firma de acuerdos de normalización con Israel.
La base del acercamiento está en la preocupación que despierta la influencia de Irán en esta conflictiva región del mundo, así como el potencial de cooperación económica y de seguridad.
El apoyo de Trump al acercamiento entre Tel Aviv y Abu Dhabi -llamado «Acuerdos de Abraham»- también abrió el camino para que hicieran lo mismo Marruecos y Sudán.
A finales de junio, el nuevo jefe de la diplomacia israelí, Yair Lapid, viajó a Abu Dhabi para inaugurar la primera embajada israelí en un país del Golfo, un gesto celebrado por Washington, gran aliado de Israel, pero muy criticado por los palestinos.
Todo el arco político palestino, desde el laico partido Al Fatah, de Mahmud Abbas, a los islamistas de Hamas, denunció estos acuerdos de normalización, calificándolos de «traición» de los países árabes, por considerar que este tipo de procesos tendrían que llegar después (y nunca antes) de la resolución del conflicto israelí-palestino.(Télam)