Boris Johnson realizará aislamiento completo por ser contacto estrecho de coronavirus
El primer ministro británico, Boris Johnson, está obligado a aislarse luego que su ministro de Salud diera positivo por Covid-19, en vísperas del levantamiento de las restricciones vinculadas a la pandemia y en medio de la preocupación ante la disparada de contagios por la variante Delta.
Johnson y el ministro de Finanzas Rishi Sunak «fueron contactados por el servicio público de salud porque estuvieron en contacto con alguien que dio positivo por Covid», dijo hoy la oficina del primer ministro británico.
Ambos se habían reunido en la semana con el ministro de Salud Sajid Javid, quien anunció ayer haber dado positivo de coronavirus.
Un portavoz de Downing Street indicó en un principio que Boris Johnson y Rishi Sunak no cumplirían con un aislamiento completo porque «participan en un programa piloto de testeo diario» que «les permite continuar trabajando en Downing Street», consignó a agencia de noticias AFP.
Sin embargo, ante el malestar que provocó esto y la denuncia de la oposición de que el Gobierno «está por encima de la ley», Downing Street anunció finalmente dos horas más tarde que ambos cumplirán con su periodo de aislamiento.
Johnson, quien ya padeció coronavirus en 2020, «continuará llevado adelante reuniones con los ministros a distancia», desde la residencia campestre de los jefes de Gobierno británicos en Chequers, en el noroeste de Londres.
El Reino Unido es uno de los países de Europa más afectados por el Covid-19, con más de 128.000 muertos, y los contagios aumentan desde hace semanas, superando ayer los 54.000 casos diarios.
También a raíz de la pandemia, el país vio su economía duramente golpeada, con una caída de casi 10% del PIB en 2020. Para amortiguar el golpe, el Estado gastó más de 554.000 millones de dólares a costa de un déficit público récord.
Con el foco puesto en la reactivación económica y a pesar del alarmante aumento de casos, Johnson anunció el levantamiento casi total a partir de mañana de las restricciones que permanecían en vigencia en Inglaterra, sugiriendo en cambio la «responsabilidad individual».
Esta medida se apoya en la exitosa campaña de vacunación británica: dos tercios de los 55 millones de adultos recibieron ya dos dosis.
Así, en la última etapa de un largo y lento desconfinamiento iniciado en marzo, se levantará la consigna del teletrabajo, podrán reabrir los locales de ocio nocturno, y los teatros y estadios recibirán aforo completo.
También dejará de ser obligatorio el uso de tapabocas en lugares cerrados y el distanciamiento social.
Se instará a los clubes nocturnos a pedir una prueba de vacunación o un test negativo para entrar -aunque este no será obligatorio como en otros países- y se aconseja a la población llevar tapabocas en lugares concurridos.
En contra de estas medidas, el alcalde de Londres, Sadiq Khan, decidió imponer su uso en los subtes y colectivos de la ciudad, de modo que quienes lleguen a la capital desde los suburbios en tren y luego tomen un transporte metropolitano tendrán reglas distintas durante su viaje, y quienes estén incómodos junto a viajeros sin tapabocas no tendrán argumento legal para pedirles que se la pongan.
Lo mismo ocurrirá a quienes viajen de Inglaterra a Escocia, cuyo Gobierno autónomo decidió adoptar un enfoque más cauto y mantendrá «durante algún tiempo» la obligación de llevar tapabocas en lugares cerrados.
El conjunto del Reino Unido conservará las restricciones a los viajes internacionales.
Los ciudadanos británicos o residentes legales podrán llegar desde los países de la denominada «lista roja», que incluye a toda Sudamérica, Panamá, Costa Rica, República Dominicana y desde el lunes deben aislarse durante 10 días en hoteles específicos pagando 1.750 libras por persona.
Sin embargo, quienes lleguen desde España y casi toda Europa, podrán escapar a la cuarentena en el hogar si recibieron la pauta completa de vacunación.
La excepción es Francia, a raíz de la «presencia persistente» de casos de la variante Beta, según el Gobierno.(Télam)