Aprenda cómo reconocer un medicamento falsificado

Más de 3 millones de unidades de medicamentos falsificados fueron incautados por Aduanas Chile durante 2020.

Este 24 de julio se conmemora el Día Internacional del Autocuidado de la Salud, con el fin de incentivar en la sociedad prácticas de vida saludables y de prevención de riesgos de enfermedades crónicas no transmisibles.

Entre los consejos de cuidado diario que se impulsan en esa efeméride está el uso responsable de medicamentos. Por eso, es preocupante el gran crecimiento que ha habido recientemente, según Aduanas Chile, en la importación de medicamentos falsificados. En un contexto donde el tráfico ilícito en general aumentó en un 266.99% ese año producto de la pandemia por Covid-19, se decomisó un total de más de 3 millones de unidades de medicamentos falsificados, todo esto mayoritariamente por procedimientos de contrabando y medidas en frontera.

La Organización Internacional de Policía Criminal (INTERPOL) emitió una alerta en la cual señalaba que desde el inicio de la pandemia “se ha incrementado de forma considerable el peligro planteado por los medicamentos y productos médicos falsos debido a que los grupos delictivos organizados se están aprovechando de la gran demanda en el mercado de medicamentos y productos de higiene y protección personal y están obteniendo abundantes beneficios con la venta de productos falsificados”.

Al respecto, José Luis Cárdenas, director de Asuntos de Gobierno y Acceso del Laboratorio Chile-Teva, señala que “la falsificación de medicamentos es un problema gravísimo, que constituye una amenaza para la salud pública, pues estos productos no cuentan con ningún tipo de autorización sanitaria y ponen en riesgo la salud de las personas”.

Por su parte, el director del Instituto de Salud Pública (ISP), Heriberto García afirma que “en Chile, la definición establecida por la normativa vigente considera producto farmacéutico falsificado a todo aquel medicamento que no cuenta con registro sanitario, lo que es relevante porque asegura su calidad, seguridad y eficacia; es producido o importado por quien no cuenta con autorización para ello, por ejemplo, aquellos fabricados en forma doméstica; asimismo, un producto que haya sido distribuido o vendido en lugares y por personas no autorizadas, como ferias libres, vía pública, redes sociales, internet, entre otros”.

¿Cómo reconocer los productos sanitarios falsos?

La Interpol brinda algunas recomendaciones al comprar medicamentos, sobre todo si se hace por Internet:

1. Compre medicamentos únicamente cuando hayan sido recetados por un médico u otro profesional de la salud: Si compra por Internet, debe asegurarse que el sitio web esté autorizado para comercializar medicamentos, debe exigir una receta y debe disponer de un certificado de autenticidad.

2. Solo compre en lugares establecidos, como farmacias conocidas: Nunca compre medicamentos en ferias libres o lugares de venta informal. Tampoco debe hacerlo a través de redes sociales o sitios web de comercio libre. Si lo hace, lo más probable es que esté comprando un producto falsificado, poniendo en riesgo su salud.

3. Los medicamentos con receta cheque, sólo pueden comercializarse en farmacias físicas: La legislación chilena prohíbe la venta online de medicamentos que exigen receta cheque, por lo tanto, si está adquiriendo un medicamento de este tipo sin receta, es altamente probable que se trate de un producto falsificado.

4. Las farmacias autorizadas para comercializar medicamentos en forma online deben exigir receta: Si no lo hace es probable que se trate de un sitio web ilegal y que lo que esté adquiriendo sea un medicamento falso.

5. Compare precio: Si el medicamento que está adquiriendo es mucho más barato que el precio habitual, dude, es probable que sea falso.

6. Compare etiquetado y envasado: Si el medicamento que está adquiriendo tiene un formato o una presentación distinta a la que tiene el medicamento adquirido en farmacias, póngase en alerta, pues puede tratarse de una falsificación.

7. Si tiene dudas, consulte: Algunos laboratorios, como Laboratorio Chile | Teva, tienen una página web con todo el catálogo de productos donde se puede ver claramente el estuche del medicamento, su etiquetado, su composición y forma farmacéutica. Si el medicamento que usted está adquiriendo tiene el mismo nombre, pero presenta diferencias físicas visibles en su presentación, es probable que se trate de una falsificación. Ante la duda, es mejor consultar, puede hacerlo con el ISP o con el laboratorio fabricante.

¿Cuáles son los riesgos de consumir un medicamento falsificado?

El ISP2 alerta que entre los riesgos de ingerir un producto farmacéutico se pueden encontrar consumir sustancias activas imprevistas que pueden afectar de forma adversa la salud de las personas, al contener ingredientes incorrectos. Igualmente, la institución advierte que algunos productos falsificados son de naturaleza tóxica por contener concentraciones mortales de principios activos incorrectos u otros productos químicos tóxicos.

De igual forma, puede ocurrir que, si el producto no cuenta con los principios activos, no producirá el efecto terapéutico deseado o, si los tiene en cantidad insuficiente, no se producirá el efecto terapéutico de la manera prevista.

En paralelo, Heriberto García, director del ISP, afirma que “el hecho de que pueden contener desechos, impurezas o contaminantes nocivos para la salud y, al desconocer las condiciones de fabricación, se desconocen también las condiciones a las que estuvo expuesto el componente activo y los demás ingredientes. Además, los productos falsificados suelen producirse en malas condiciones y sin la higiene adecuada, por lo que pueden contener impurezas desconocidas o incluso estar contaminados por bacterias. A su vez, pudo haberse degradado o no estar apto para el consumo o pudo haberse deteriorado”.

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El Periodista