Justicia australiana declara extraditable a ex agente de policía secreta de Pinochet
Una exagente de la policía secreta de Augusto Pinochet acusada de secuestros y desapariciones perdió un recurso judicial y fue declarada extraditable a Chile para enfrentar siete cargos de secuestro agravado.
La jueza Wendy Jane Abraham del Tribunal Federal Australiano dijo en una breve sesión en Sidney que la agente Adriana Rivas «es elegible» para la extradición, al desestimar la apelación que hizo su defensa contra el fallo de una instancia inferior, emitido el 29 de octubre y que accedía a su entrega a Chile.
La jueza también ordenó en audiencia realizada ayer que Rivas pague los costos legales del Estado chileno, que representó a Chile para pedir la extradición.
La audiencia se celebró de forma virtual debido a las restricciones de distanciamiento físico y límites a las reuniones impuestas en la ciudad de Sidney por un brote de la Covid-19.
El fallo aún puede ser apelado ante el pleno de los magistrados del Tribunal Federal Australiano, aunque solamente basándose en la posibilidad de que exista un error en la interpretación o aplicación de la ley, según señaló la abogada Adriana Navarro, quien representa a los familiares de seis de las víctimas atribuidas a Rivas.
Rivas, ahora de 68 años, acusada por la desaparición de siete personas en la década de 1970, entre ellas una embarazada, lleva luchando contra la extradición desde que fue detenida por las autoridades australianas en febrero de 2019.
Según testigos e investigaciones de familiares de víctimas y organismos de derechos humanos, la mujer fue miembro de la temida policía secreta de Pinochet en la década de 1970 y es buscada en relación con la desaparición en 1976 de Víctor Manuel Díaz López y Lincoyán Berríos, miembros del Comité Central del Partido Comunista, entre otros.
«La demandante puede ser entregada (…) en relación con los siete cargos de secuestro agravado (…) por los que se solicita su extradición», dijo la jueza Wendy Abraham en una sentencia.
Chile solicitó formalmente su extradición en 2018 a Australia, donde Rivas trabajaba como niñera y limpiadora en la localidad de Bondi, en las afueras de Sidney.
Residente desde 1978 en Australia, Rivas fue detenida en 2007 en Chile durante una visita a su país, pero incumplió su libertad condicional y huyó a Australia en 2010.
Pinochet, apoyado por Estados Unidos, derrocó al Gobierno socialista democráticamente elegido del presidente Salvador Allende y su régimen (1973-1990) perpetró miles de asesinatos, torturas y desapariciones forzadas.
Según la página web chilena Memoria Viva, dedicada a investigar las circunstancias de la muerte y desaparición de las víctimas de la dictadura de Pinochet, Rivas fue secretaria personal del tristemente célebre jefe de la policía secreta Manuel Contreras y posteriormente estuvo vinculada al escuadrón de la muerte Brigada Lautaro.
Formó parte de la DINA, el organismo dirigido por Contreras al que se le atribuyen la mayoría de las más de 3.200 muertes y desapariciones que dejó la dictadura.
Durante la dictadura, casi 40.000 personas fueron torturadas.
En una entrevista de 2013 con la emisora australiana SBS, Rivas afirmó que era inocente, pero defendió el uso de la tortura en ese momento. «Tuvieron que quebrar a la gente, ha ocurrido en todo el mundo, no solo en Chile», dijo.(Télam)