Isaac Herzog ¿quién es el nuevo presidente israelí?

En la votación secreta entre los 120 parlamentarios, Herzog ganó 87 votos contra los 27 de Peretz. La campaña de ambos pretendientes para ocupar la decimoprimera presidencia fue inusualmente corta y precipitada por el conflicto con Hamás, que interrumpió también la vida política durante 11 días.

Por Rosa Bronstein

La presidencia de este ruidoso país es un cargo eminentemente simbólico, pero no solo, y Herzog es un político en clave baja, pero tal vez tampoco tanto.

Este miércoles Isaac Herzog ha sido votado por la mayoría del parlamento como el próximo presidente de Israel, ganando a Miriam Peretz, la primera mujer candidata al puesto en los 72 años de historia del país.

En la votación secreta entre los 120 parlamentarios, Herzog ganó 87 votos contra los 27 de Peretz. La campaña de ambos pretendientes para ocupar la decimoprimera presidencia fue inusualmente corta y precipitada por el conflicto con Hamás, que interrumpió también la vida política durante 11 días.

«Planeo ser el presidente de todos», declaró Herzog tras la votación. También dijo que «los retos son grandes y no deben ser subestimados. Es esencial curar las heridas sangrantes de nuestra sociedad, debemos defender la postura internacional de Israel y su buen nombre entre las naciones, combatir el antisemitismo y el odio hacia Israel, proteger los pilares de la democracia».

Competía contra Miriam Peretz, una educadora sionista inclinada hacia la derecha, quien nació en Marruecos, lugar que tradicionalmente no es el origen de la élite israelí, ni intelectual ni política, que suele provenir de Europa. Dos los hijos de Peretz murieron en guerras israelíes y en 2018 ganó el Premio Israel a su trayectoria vital, el mayor honor cultural del país.

«¿Alguien pensó que una niña como yo, que creció en un campamento de inmigrantes en Beersheba, que limpió casas hasta los 20 para poder comprar un refrigerador para sus padres, estaría aquí ahora?» preguntó Peretz en un discurso antes de la votación.

La presidencia de Israel es en gran parte un cargo ceremonial, pero juega un papel clave a la hora de decidir quién obtiene el mandato de formar un gobierno después de las elecciones. El presidente también tiene el poder de perdonar y otorgar el indulto, algo que podría convertirse en un tema clave si el primer ministro Benjamín Netanyahu es condenado en su juicio por corrupción.

CASI ARISTÓCRATA

En Israel no hay aristocracia, el país nació de los primeros pioneros comunistas y socialistas, y uno de los objetivos era construir una sociedad igualitaria. Sin embargo, hasta en ese tipo de sociedades hay jerarquías. Y la familia de Herzog forma parte de la élite.

Isaac, además, conoce bien la residencia presidencial en Jerusalén, ya que es el hijo de quien fue el sexto presidente del país, Chaim Herzog, nacido en Irlanda en 1918, y residente en aquella casa durante una década, desde 1983 hasta 1993. Antes de eso, Herzog senior fue representante de Israel en la ONU.

Su abuelo, el rabino Yitzhak Halevi Herzog, fue el rabino jefe de Irlanda primero y después del mandato británico de Palestina, desde 1936 hasta 1959.

Isaac Herzog, de 60 años, estudió en Estados Unidos por el trabajo de su padre, sirvió en una unidad de inteligencia del Ejército y estudió derecho. Trabajó en una firma legal fundada por su padre y pasó después a la política, ingresando en el partido Laborista.

CARRERA POLÍTICA

Fue secretario de gabinete del primer ministro Ehud Barak en 1999 y 2000 y fue subiendo puestos en el partido hasta llegar a su liderazgo en 2013. Dejó de serlo en 2018 y su declive en la formación comenzó cuando fracasó como candidato a primer ministro en 2015.

Tras perder el liderazgo en el Laborismo fue nombrado director de la Agencia Judía, puesto que le permitió exposición diplomática nacional e internacional.

Los analistas señalan que este último trabajo era un bien calculado movimiento para presentarse con éxito al puesto de presidente.

Conocido por su inteligencia y articulación, Herzog también ha sido (y es) objeto de burlas e imitaciones por su manera de hablar educada y suave en una cultura política preponderantemente machista, tal vez esas mismas cualidades le hicieron fracasar como primer ministro, alejado de la imagen de macho alfa que proyectan otros candidatos, en realidad, todos los demás candidatos.

Hace poco la imagen fría y diplomática de Herzog, probablemente adecuada para el cargo que ocupará a partir del 9 de julio cuando el campechano y con don de gentes Reuven Rivlin lo abandone, casi quedó mellada a principios de semana; Durante un careo en uno de los juicios contra el primer ministro en funciones Netanyahu, el ex director de la plataforma digital Walla!, Ilan Yeshua, contó que Herzog se refirió a quien fue su rival en el laborismo Shelly Yachimovich como «perra» en mensajes de texto que ambos intercambiaron.

El asunto hizo titulares pocos días antes de la crítica votación en el congreso. Herzog se disculpó rápidamente diciendo que sus palabras habían sido «innecesarias» e «inapropiadas». (Spunik)

ms/nv

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.

El Periodista