Impacto de las decisiones del PS en la vida pública de Chile

Es clave para visualizar los escenarios que tendrá Chile en los próximos años saber qué harán los partidos políticos. A pesar de estar en crisis de identidad y de roles, desacreditados y disminuidos, aún tienen algunas flechas en sus arcos que marcarán el futuro nacional.

La alianza PPD, Radicales, Socialista, Demócrata Cristiana está tambaleante y confusa luego del estallido social y recientemente con el intento fallido del Partido Socialista de aliarse con Apruebo Dignidad del Frente Amplio y del Partido Comunista. (19/05/2021).

El fracaso llevó a la ex Concertación a no hacer una primaria presidencial.

Hay lesionados de gravedad.

La fallida alianza ayudó a desmontar la candidatura de Ximena Rincón que había ganado las elecciones internas del PDC. Sacó de las pistas al candidato Heraldo Muñoz del PPD, excluido por el Partido Comunista y por Convergencia Social. Pablo Vidal, ex frentista de Nuevo Trato bajó su candidatura. Las candidaturas presidenciales del PS como del PR no lograron inscribirse en las primarias legales.

La figura solitaria del candidato del Partido Radical Carlos Maldonado esperando en los pasillos del Servel que lleguen sus aliados….es patética y grafica el estado lamentable de la coalición.

Entre los partidos de la ex Concertación es clave el rol que jugará el Partido Socialista de Chile, que tiene una extensa vida política, lideró la lucha antidictatorial y la recuperación democrática postdictadura. Hoy sigue siendo un partido esencial, con un relativo buen resultado en las elecciones de constituyentes, alcaldes, gobernadores y concejales.

Destacados militantes han renunciado a sus filas luego de las últimas elecciones del Comité Central. (2019) Algunos han denunciado que el partido cobija a militantes pagados por los narcotraficantes, que son fuertes en la Alcaldía de San Ramón con Miguel Angel Aguilera. A pesar de que fuera marginado, la situación está pendiente. La hermana del alcalde es integrante del Comité Central y el actual registro de militantes genera sospechas y no da garantías de probidad o transparencia.

La encrucijada de hoy del Partido Socialista es continuar la vieja alianza con la Democracia Cristiana para seguir administrando el modelo económico o hacer un cambio de estrategia para apoyar las demandas recientes de la ciudadanía, aliándose con el Frente Amplio, el Partido Comunista y los independientes por el cambio, para lo cual debería superar el reciente fracaso que lo marginó de las primarias presidenciales.

La postura dilatoria de Yasna Provoste, Presidenta del Senado y eventual candidata de la DC, de postergar el inicio de una primaria convencional con el PS ….no facilita las cosas a los partidos de la coalición, dilata la suspendida condición de la senadora Rincón . Esta intencionada tardanza perjudica seriamente la candidata Narváez y limita la conducción de Elizalde.

Elizalde ya está seriamente debilitado con su maniobra fracasada. Un nuevo error lo puede dejar sin aliento o sin piso para seguir. Y una candidata de centro izquierda impuesta por “encuestas” o por ventajas coyunturales, tampoco tiene muchas posibilidades de prender en la ciudadanía. Es poco probable que se repita la figura de la segunda vuelta de gobernador Orrego-Oliva, porque el contexto nacional está muy dinámico, complejo y líquido.

Según Germán Correa, que fuera Presidente del PS y ministro de Patricio Aylwin y de Eduardo Frei Ruiz Tagle, recientemente retirado del Partido, es necesario crear un nuevo referente y postula generar un cambio radical en la estrategia política del sector. Afirma que tanto Álvaro Elizalde como José Miguel Insulza están por “faenarse a Paula Narváez” por venganza de no ser ellos los candidatos presidenciales.

Es altamente probable que Elizalde esté dispuesto a no tener candidatura presidencial propia, aunque no está en condiciones de sincerarlo, si esto garantiza una buena negociación de las listas parlamentarias. (Fuente. Conversatorio con Germán Correa en la Plataforma Zoom del 23 junio, 2021, dirigida por Carlos Poblete, grupo de militantes del Partido Socialista en el extranjero y en Chile).

Germán Correa, junto con Jorge Arrate y Gonzalo Martner, todos ex Presidentes del Partido, han formado Plataforma Socialista, agrupación destinada a refundar el PS. Actualmente sus integrantes están apoyando la candidatura de Daniel Jadue o la de Gabriel Boric porque consideran que no pueden seguir dentro de una organización que perdió su esencia y su rumbo político. (Fuente https://www.plataformasocialista.cl/).

La vergüenza infringida al Partido Socialista al ser rechazado de las primarias presidenciales, paradojalmente, le da a Elizalde un margen de maniobra para tomar decisiones que refuercen la alianza con la Democracia Cristiana. Y ello a pesar de que el Programa oficial del PS está claramente apuntando a salir de este compromiso y avanzar hacia un apoyo a los cambios sociales, aunque el programa no se ha actualizado después del estallido social. (Fuente: https://portal.pschile.cl/programa/).

Hay buenas razones tácticas para que la actual directiva del PS quiera cuidar la alianza con la Democracia Cristiana, a costa de deponer o desfondar la candidatura de Narváez. Esto a pesar que la DC obstaculizó seriamente las reformas del segundo gobierno de Michelle Bachelet. La arrogante conducta de Jorge Burgos, ministro del Interior de Michelle Bachelet y de altos personeros del PDC de frenar el cambio de Constitución, es suficiente para darse cuenta de la necesidad de un cambio de alianza.

La discreta promoción de la candidatura de Paula Narváez de parte de la actual directiva del PS, no es extraña. No es descartable, entonces, un abandono de la postulación de Narváez y un apoyo a Provoste. Podría ser la mejor táctica para darle oxígeno a la vieja Concertación. Esta vez, con el apoyo explícito de sectores de la derecha, tal como ya lo ha declarado públicamente el senador de Renovación Nacional, Manuel José Ossandón, ve como lo más cuerdo para la derecha apoyar una candidatura “moderada” liderada por Provoste que alejaría la amenaza de cambios radicales que vendrán con Apruebo Dignidad.

El legendario Carlos Larraín, ex presidente de Renovación Nacional, está anunciando a los cuatro vientos que los partidos del rechazo podrían no llegar a la segunda vuelta presidencial.

El riesgo de darle un cheque en blanco a la DC con Provoste de candidata presidencial, es que los principales militantes del Partido Socialista que aún quedan en su interior, como la propia Paula Narváez o Maya Fernández y algunos parlamentarios y convencionales, se retiren de la colectividad y apoyen una alternativa de cambio social en alianza con el Frente Amplio y el Partido Comunista. Pero el peor escenario para Elizalde es que podría perder el control completo del Partido. Este también es un riesgo que lo obliga a ser extremadamente prudente en sus dichos y acciones.

El profundo miedo de la derecha a que la izquierda no concertacionista se haga del Poder Ejecutivo y que los partidos del rechazo no logren siquiera pasar a la segunda vuelta presidencial, encontrarán en Provoste y no en Narváez, la mejor garantía que sus intereses no serán severamente lesionados.

La directiva del Partido Socialista actual parece tentada de seguir el viejo camino y los cantos de sirena de la derecha que le permitiría redimirse de la vergüenza tenida ante el Frente Amplio y el Partido Comunista.

El camino que adopte el PS de continuar en alianza con la DC o de participar de un frente de cambio social y político con nuevas alianzas es lo más clave que puede ocurrir en un futuro próximo lo que tendrá un impacto muy grande sobre todo el escenario presidencial como en todo el ámbito político.

En esta decisión partidista está en juego el tipo de democracia y la velocidad de los cambios sociales que vienen gestándose desde el comienzo de la dictadura en Chile.