Guggenheim de Bilbao invita a hacer donaciones para restaurar escultura de Jeff Koons
El museo Guggenheim Bilbao (España) lanzó su primera campaña de micromecenazgo para recolectar 100 mil euros en pos de restaurar la estructura interna de "Puppy", una escultura de doce metros recubierta por flores, creada por el artista Jeff Koons y convertida en una de las obras más representativas del museo.
«¡Da vida a Puppy!, colabora para que Puppy continúe floreciendo», invita el museo a través de las redes en el lanzamiento de esta iniciativa de ‘crowdfunding’ o micromecenazgo, que es difundida con su correspondiente hashtag #DaVidaAPuppy.
La obra representa a una mascota canina, un cachorro recubierto con flores que «lleva 23 años dando la bienvenida al museo y transmitiendo optimismo a quien se acerca», indica el Guggenheim, mientras los distintos medios europeos que se hacen eco de la noticia.
Inaugurada en octubre de 1997, la escultura representa a un West Highland Terrier gigante y es parte de la colección del museo.
«Es una de las obras más emblemáticas de la colección del Guggenheim Bilbao y un ícono de la ciudad», que está emplazado en la entrada del museo, en la plaza, dando la bienvenida a los visitantes e «irradiando belleza y optimismo», explica Juan Ignacio Vidarte, director general del museo.
La obra está diseñada para «atraer, suscitar optimismo», e infundir «confianza y seguridad», según Koons.
El artista estadounidense nacido en 1955 es conocido por sus obras pop y kitsch, y sus demandas por plagio. En 2013 fue uno de los más cotizados luego de la subasta de uno de sus «Balloon Dog» (escultura con la forma de un perro realizada con globos), y «Puppy» de 1992 es una de sus obras más conocidas.
La decisión fue tomada después de «un exhaustivo análisis técnico, llevado a cabo por los expertos del Departamento de Conservación», lo que determinó realizar el trabajo preventivo «de sustitución y saneamiento de los componentes de su estructura interna para asegurar su conservación futura», destaca La Vanguardia.
«Bajo su magnífico manto de flores, que cambia cada año en primavera y en otoño, Puppy tiene una estructura interior compleja: un ‘esqueleto’ de acero, que se complementa con un sistema de riego y una serie de capas exteriores que fijan el sustrato que nutre las plantas que lo cubren. La obra de ingeniería del interior de Puppy necesita ser renovada para asegurar un futuro en perfectas condiciones», explica el museo en su campaña.
Los trabajos de restauración programados para los meses de septiembre a noviembre de este año, implican la «sustitución y saneamiento de sus componentes para asegurar una conservación óptima», señalan.(Télam)