Conservadores británicos sufren histórica derrota en elección por una banca del Parlamento
El gobernante Partido Conservador del Reino Unido perdió un bastión que mantenía desde 1974 en el centro de Inglaterra a manos del opositor partido Liberales Demócratas, en unas elecciones celebradas ayer por una banca del Parlamento que estaba vacante.
La diputada electa Sarah Green ganó ampliamente la circunscripción de Chesham y Amersham, al noroeste de Londres, frente al candidato conservador David Fleet, del partido del primer ministro Boris Johnson, según resultados publicados anoche.
«Esto va a enviar una onda de choque a través de la política británica», señaló hoy a la BBC el jefe de los Liberales Demócratas, Ed Davey.
Davey dijo que se trata de una victoria «simbólica por el hecho de que los conservadores ignoran regiones como ésta» y «por el descontento con el primer ministro Boris Johnson», criticado entre otras razones por su gestión de la pandemia de coronavirus.
Los conservadores intentaron minimizar el impacto de la derrota, insistiendo en que ganar una elección siempre es más difícil para los partidos gobernantes.
Sin embargo, Fleet reconoció que los conservadores tenían que reconstruir la «confianza y el entendimiento» con los votantes, informó la agencia de noticias AFP.
Las elecciones se realizaron al quedar vacante la banca en disputa por la muerte de la exministra del gabinete Dame Cheryl Gillan, quien había ganado ese escaño en 2019.
El Partido Verde ocupó el tercer lugar con 1.480 votos, y el laborista quedó en cuarto lugar con solo 622 votos, perdiendo el depósito del partido en el proceso.
El resultado de los Liberales Demócratas, derrotados en 2009 con una campaña anti-Brexit, afecta poco a la gran mayoría lograda hace un año y medio por Johnson en el Parlamento, pero sí da cuenta de la profunda evolución del electorado británico, en particular tras su salida de la Unión Europea.
El Partido Conservador obtuvo numerosos escaños en las zonas tradicionalmente laboristas, desfavorecidas y desindustrializadas del norte de Inglaterra, incluido el puerto de Hartlepool, en las elecciones regionales de mayo pasado.
Sin embargo, parece que están perdiendo terreno en las zonas más ricas del Sur, tradicionalmente conquistadas.(Télam)