Arlene Foster dimite formalmente como primera ministra de Irlanda del Norte
La dirigente unionista Arlene Foster presentó hoy su dimisión formal como ministra principal de Irlanda del Norte y será reemplazada por Paul Givan para dirigir el Ejecutivo de Belfast, en el que su socio principal es el nacionalista Sinn Féin.
La dimisión de Foster se produjo en abril tras una serie de revueltas a nivel interno encabezadas por dirigentes del Partido Democrático Unionista (DUP) descontentos con su gestión del Brexit.
Irlanda del Norte ha sido escenario recientemente de enfrentamientos y protestas protagonizadas principalmente por grupos de unionistas leales a la corona británica, que rechazan los controles aduaneros impuestos entre Irlanda del Norte y Gran Bretaña como consecuencia del acuerdo del Brexit.
En su discurso de despedida ante el Parlamento norirlandés, Foster aprovechó para criticar el Protocolo de Irlanda del Norte, una parte clave del acuerdo Brexit entre el Reino Unido y la UE diseñado para evitar una frontera dura en la isla de Irlanda.
Rindió un homenaje a su familia, y dijo que ahora la verán más, «les guste o no», pero agregó que tiene «asuntos pendientes» para garantizar que Irlanda del Norte tenga éxito en el futuro y que seguirá trabajando por los derechos de las mujeres y los menores, con especial atención al acoso que sufren en las redes sociales.
También dijo que su tiempo como primera ministra pudo haber “llegado a su fin abruptamente”, pero su pasión por el servicio a Irlanda del Norte y la Unión se mantuvo
«Este capítulo en particular puede estar cerrando, pero tengo la intención de escribir algunos más en los próximos años, porque tengo temas pendientes para asegurar que Irlanda del Norte tenga éxito en su nuevo siglo», afirmó.
La asamblea tiene ahora siete días para formar una nueva administración, pero el Sinn Féin ha dicho que solo compartirá el poder con el DUP si este está de acuerdo con la legislación sobre el idioma irlandés.
En ese sentido, Foster dijo que las partes deberían apoyar el acuerdo sobre cultura, que incluía la legislación sobre idiomas, que se incluyó en el acuerdo «New Decade, New Approach» (Nueva década, nuevo planteamiento) que restableció la devolución a Irlanda del Norte en enero de 2020.
El acuerdo contempla la posibilidad de que el gaélico comparta oficialidad con el inglés como lengua de Irlanda del Norte.
«Mi equipo y yo buscamos y aseguramos un paquete cultural que incluiría una variedad de medidas para promover las identidades y protegerlas para las generaciones futuras. Este es el único modelo para el éxito, no un paso adelante para algunos y un paso atrás para otros», aseguró.(Télam)