A 20 años de un campeón récord: el San Lorenzo de Manuel Pellegrini
El DT chileno, que había desembarcado en la Argentina a los 47 años como un desconocido, después de acreditar trabajos en su país y en Ecuador, disponía de jugadores con trayectoria: Gustavo Campagnuolo, Eduardo Tuzzio, Horario Ameli, Aldo Paredes, Pablo Michelini, Guillermo Rivarola, Leo Rodríguez y el uruguayo Sebastián "loco" Abreu.
Por Fernando Bianculli
En la historia de los torneos cortos del fútbol argentino sobresalen, de modo arbitrario, recordados campeones como el Newell’s de Marcelo Bielsa; el River de Daniel Passarella y el de Ramón Díaz, el Vélez de Carlos Bianchi, el Boca del propio «Virrey» y de Alfio Basile, pero la mejor campaña le pertenece al San Lorenzo del chileno Manuel Pellegrini, de cuya consagración se cumplirán mañana dos décadas.
El 10 de junio de 2001, San Lorenzo venció a Unión de Santa Fe 2 a 1 en un Nuevo Gasómetro estallado de gente y coronó el Clausura con 47 puntos (15 victorias, 2 empates y 2 derrotas), una marca inédita que superó las 46 unidades de River en el Apertura ’96.
Aquella victoria, además de asegurar el título, fue la undécima consecutiva del equipo del Ingeniero, que luego se combinó con dos nuevos éxitos en el inicio de la temporada siguiente para configurar la mejor racha positiva en la historia de los campeonatos de AFA (13).
«Ese equipo fue inolvidable, veníamos pegando en el palo en los torneos anteriores, haciendo muy buenas campañas. Tenía un equilibrio perfecto entre jugadores de mucha experiencia y jóvenes de gran proyección», recuerda Bernardo Romeo, autor del primer gol del partido definitorio, en diálogo con Télam.
Pellegrini, que había desembarcado en la Argentina a los 47 años como un desconocido, después de acreditar trabajos en su país y en Ecuador, disponía de jugadores con trayectoria: Gustavo Campagnuolo, Eduardo Tuzzio, Horario Ameli, Aldo Paredes, Pablo Michelini, Guillermo Rivarola, Leo Rodríguez y el uruguayo Sebastián Abreu.
A ellos se acoplaron jóvenes de jerarquía en etapa de maduración, tales los casos de Sebastián Saja, Fabricio Coloccini, Leandro Romagnoli, Mario Santana y Walter Erviti más otros futbolistas menores de 25 años que terminaron de consolidarse: Juan José Serrizuela, Lucas Pusineri, Guillermo Franco, Raúl Estévez y el propio Romeo.
«Manuel supo conjugar a los jugadores grandes con los jóvenes, tenía un manejo de grupo que era excelente. El que estaba bien jugaba y el que no esperaba. Fue muy claro desde el vamos», reconoció Romeo al momento de analizar la administración del plantel por parte del chileno.
«Después, lo que se notó rápidamente fue la claridad en los entrenamientos, lo que proponía al momento de trabajar, hacía ejercicios muy adelantados para la época, fútbol reducido permanente, cosas de un estilo muy europeo que ya lo estaba poniendo en práctica en San Lorenzo, año 2001», elogió.
Tras la renuncia de Oscar Ruggeri en la pretemporada por diferencias con el presidente Fernando Miele, la campaña en el Clausura se inició con un interinato de Victorio Cocco y Víctor Doria y para la tercera fecha llegó Pellegrini, que debutó con derrota en cancha de Racing.
«Fernando tuvo la capacidad de traer un entrenador que tenía muy buenas referencias de ‘Pipo’ (Néstor Gorosito) y ‘Beto’ (Alberto Acosta), que lo conocían de Chile. A él se le sumó (Rubén) Cousillas, que era un hombre de San Lorenzo. Ese cuerpo técnico se armó con mucha inteligencia», evaluó Romeo.
con una desventaja de cinco puntos y el Ingeniero ya era mirado con desconfianza. «El equipo venía con altibajos, sentía un poco la presión y Pellegrini no era muy conocido en el ambiente y eso traía algunas consecuencias», asumió Romeo.
Pero desde entonces, la obra del Ingeniero ingresó en su fase más acabada y el equipo hilvanó una racha espectacular, con un pleno de triunfos hasta la última fecha: Vélez (2-0), Colón (3-1), Central (3-0), Independiente (3-2), Talleres (3-0), Los Andes (1-0), Estudiantes (5-0), Chacarita (4-0), Boca (1-0), Argentinos (2-0) y Unión (2-1).
San Lorenzo alcanzó a River en la jornada 13, después de golear en Córdoba, y no volvió a soltar la punta, pero la diferencia recién la hizo en la penúltima fecha cuando le ganó a Argentinos en una gélida noche en cancha de Ferro y recibió un favor de Huracán, que detuvo la marcha ganadora del River de Américo Gallego con un 3-2 en Parque de los Patricios.
«Ese partido con Argentinos no lo iba a jugar. Me había lesionado con Los Andes y me perdí los tres siguientes. El ‘Loco’ Abreu me había reemplazado, convirtió en todos los partidos y Manuel respetaba esa idea de que el que estaba bien jugaba. El equipo venía ganando y no lo iba a tocar», recordó el 9 del San Lorenzo campeón.
«Yo estaba recaliente porque peleaba con (Martín) Cardetti (River) por ser el goleador del campeonato, pero finalmente se me abrió la posibilidad de jugar porque el ‘Loco’ faltó a un entrenamiento de la semana, se había ido a Uruguay y perdió el avión», relató.
Así fue que Romeo, finalmente anotador top del Clausura con 15 tantos, se despachó esa noche en Caballito con un doblete de cabeza y puso a San Lorenzo tres puntos arriba del «Millonario» a falta de una fecha.
Cinco días después, San Lorenzo le ganó a Unión, River volvió a perder (1-2 vs. Lanús) y la consagración se concretó con seis puntos de diferencia, tras un palo y palo frenético hasta la 17ma. fecha.
«Fue un año histórico para San Lorenzo y en lo personal. En mi carrera marco siempre dos momentos: uno con la Selección Sub 20, cuando ganamos el Sudamericano y el Mundial de Malasia (’97), y ese 2001 con San Lorenzo porque, además de lograr el campeonato, después tuve la posibilidad de festejar la primera Copa internacional con el club (Mercosur), también siendo goleador», concluyó. (Télam)