«Unidad y generosidad» lleva como título la carta que la ahora ex candidata presidencial de la DC, Ximena Rincón, hizo llegar a la Junta Nacional de su partido donde declina su postulación a La Moneda y señala que tanto el PS como el PPD vetaron su nombre.
«Esta mañana me ha llamado la presidenta del partido, la estimada camarada Carmen Frei, para notificarme que nuestros socios, a través de Álvaro Elizalde y Heraldo Muñoz, le habían dicho que la única manera de ir a primarias con la DC era que yo depusiera mi candidatura presidencial. Puesta en esa disyuntiva, he decidido poner a disposición de ustedes, con mucha humildad, camaradas de la Junta Nacional, la nominación presidencial que me entregaron ayer por la tarde» señala Rincón en su misiva.
La senadora dice que no quiere ser «un obstáculo» para que el Partido Demócrata Cristiano «pueda conformar las alianzas que considere necesarias para los desafíos electorales que se avecinan, y de los cuales depende el futuro y bienestar de chilenos y chilenas». Y agrega: «Tampoco pondré en riesgo la elegibilidad de nuestros candidatos a gobernadores que deben disputar las segundas vueltas el 13 de junio».
Rincón había ganado las internas de la DC, en una primaria abierta el 24 de enero donde participaron 30 mil personas.
Rincón, además, manifiesta su desagrado por lo ocurrido. «En las últimas semanas hemos vivido en carne propia lo más aciago de la política, pero no de la política que me motivó desde joven a sumarme a la Democracia Cristiana para buscar el bienestar de los chilenos. Sino aquella que se oculta en los velos del secreto, de los pasillos, de la cocina como se ha señalado tan popularmente y en su máxima expresión ha terminado por horadar la confianza, no solo hoy, sino que también años atrás y sustentadas en encuestas, hoy profundamente cuestionadas, ha instalado una desconfianza en el seno de la fraternidad, con la cual no puedo convivir», señala.