Ñuble: qué hay detrás de la posible crisis por monopolio de relleno sanitario y qué están haciendo las autoridades
El martes 11 de mayo la comisión de evaluación ambiental COEVA de la Región del Ñuble votará la posible construcción del Centro de Manejo Ambiental Ñuble Sustentable, un nuevo relleno sanitario que ha logrado superar las observaciones iniciales de los 14 organismos del Estado competentes en estas materias; que se instala como una oportunidad para superar el riesgo ambiental permanente que representa el cuestionado funcionamiento del relleno ECOBIO en la comuna de Chillán Viejo y activa la libre competencia, razones de peso que -por alguna razón- parecen no convencer a algunas autoridades del Servicio de Salud.
Más de 3 años (octubre 2017) han pasado desde que se presentó el proyecto Centro de Manejo Ambiental Ñuble Sustentable (Inversiones y Servicios INSER S.A.) al Servicio de Evaluación Ambiental del Biobío y que estaría ubicado en la comuna de Chillán Viejo, en el sector de Llollinco, cerca de los dos que actualmente maneja la empresa ECOBIO (Relleno Sanitario y de Residuos Peligrosos).
De ahí el camino ha sido casi normal: diversas observaciones emitidas por organismos del Estado, dos procesos de participación ciudadana; nuevas propuestas y soluciones por parte del Inser S.A., para que finalmente la Dirección General de Aguas, Obras Hidraúlicas, Vialidad, Sernageomin, Seremis de Energía, MOP, Vivienda, Transporte y Telecomunicaciones, Agricultura, Medio Ambiente, la Subsecretaría de Pesca, Conadi y SAG dieran su conformidad a las observaciones planteadas. Es decir, prueba superada.
¿Entonces, dónde se entrabó el proyecto? En que el SEA, desconociendo las competencias y resoluciones de los organismos antes mencionados, hace nuevas observaciones técnicas en materias que podrían parecer algo “rebuscadas” incluso para los más talentosos ingenieros, y por lo menos “extrañas” respecto de la rigidez legal. Sobre todo cuando se ve al vecino Ecobío, cuestionado, sancionado y multado en múltiples ocasiones, pero con la flexibilidad de seguir operando con 2 rellenos uno al lado del otro, lo que también representa un riesgo, ya que uno es de residuos domiciliarios y el otro de residuos peligrosos.
Sin saber a ciencia cierta, por qué y cuál es el interés real de los miembros del SEA por no agitar las aguas con que opera la disposición final de residuos en Chillán Viejo, el organismo emite un Informe Consolidado de Evaluación (ICE) donde entrega sus recomendaciones de este proyecto, y sobre el cual, se votará el próximo martes. ¿Y su recomendación? No es favorable al nuevo proyecto.
La Comisión del martes está formada por 12 autoridades: Intendente Regional Cristóbal Jardua, las seremías de: Salud Marta Bravo, Medio Ambiente Patricio Caamaño, Economía Dalibor Franulic, Energía Manuel Cofré, Obras Públicas Javier Parra, Desarrollo Social y Familia Doris Osses, Agricultura Juan Carlos Molina y Vivienda Carlos Urrestarazu.
LA DELICADA SITUACIÓN DE ÑUBLE
Los territorios que producen más residuos domiciliarios a nivel nacional son: la región Metropolitana con 2,8 millones de toneladas, equivalentes al 43% del total nacional y la región del Biobío con 645.875 tons/año, de esta última la comuna de Concepción produce 87.471 tons., la comuna de Los Ángeles 57.142 tons/año (CONAMA, 2010) y finalmente Chillán y Chillán Viejo que, en conjunto, producen 70.538 tons/año.
Las cifras hacen que sea urgente revisar la situación de la disposición final de los residuos en la Región de Ñuble, por su importancia para el territorio en su conjunto.
En este contexto surge el proyecto Centro de Manejo Ambiental Ñuble Sustentable, que considera la construcción, operación y posterior cierre de un centro de manejo habilitado para la disposición final de aproximadamente 7.565 toneladas mensuales de residuos sólidos domiciliarios (RSD) y asimilables que se generen principalmente en Ñuble.
El proyecto se emplazaría en una superficie total de 93,3 hectáreas, de las cuales 7,308 constituirán el proyecto en sí, siendo esta la superficie destinada como área de disposición final de residuos sólidos domiciliarios y asimilables.
Esta propuesta contaría con una zona de protección de 85,40 hectáreas, considerando un perímetro de 300 metros alrededor del área de disposición final, de lo establecido por la norma sanitaria. Además, el proyecto incorpora elementos de Economía Circular al considerar al interior del relleno de una planta de valorización de residuos, la cual se implementará con la finalidad de recuperar un porcentaje de fracción inorgánica de los residuos sólidos domiciliarios, tales como: envases plásticos, papeles y cartones, y envases de cartones para bebidas (jugo, leche, vino, entre otros, conocidos como tetra pack).
Eso esta hace muchos años, cual fue el gobierno que lo permitio?. Los residuos vienen de otros lugares incluso fuera de nuestro país.