Nerón, entre el mito y la cancelación: muestra propone repensar figura del famoso tirano
Con unos 200 objetos del palacio imperial de Roma y de las calles de Pompeya, el Museo Británico de Londres invita a reflexionar sobre la figura del controvertido emperador romano, que gobernó en el siglo primero y que pasó a la historia como tirano, megalómano, matricida y libertino con la muestra "Nerón: El hombre detrás del mito",
«Decida usted mismo si Nerón fue un tirano o la víctima de una propaganda despiadada», invita el museo con la exhibición «Nero: the man behind the myth» que desde el 27 de mayo al 24 de octubre está disponible para los londinenses.
A través de los objetos exhibidos se propone recorrer el ascenso y la caída del emperador conocido como uno de los gobernantes más infames de Roma, famoso por su crueldad, libertinaje y locura.
«¿Era un joven e inexperto gobernante que intentaba dar lo mejor de sí en una sociedad dividida, o el megalómano despiadado y matricida que la historia ha pintado?», interroga el museo.
La muestra cuenta con objetos de la época como esculturas, manuscritos y joyas, monedas romanas republicanas e imperiales, brazaletes militares, joyas, cadenas usadas por esclavos, frescos y pizarrones, y una cabeza de bronce de Nerón, entre otros objetos.
El emperador fue catalogado como un hombre cruel, despiadado y asesino de su propia madre, que «tocó la cítara mientras Roma ardía». Sin embargo, dice desde el museo, «se sabe que Nerón encabezó la reconstrucción de Roma tras el incendio, modificó las leyes de urbanismo, construyó edificios bellos pero prácticos para la población, y dio cobijo a los que perdieran su hogar».
La fama de Nerón Claudio César Augusto Germánico, hijo adoptivo de Claudio, como uno de los gobernantes más infames de Roma, famoso por su crueldad, libertinaje y excentricidad, es ahora puesta en duda por la curadora de la exhibición Francesca Bologna.
En el año 54 ascendió al poder con casi 17 años y gobernó hasta su suicidio a los 30 en el año 68. Con su muerte terminó el primero de los linajes de emperadores iniciados por Julio César.
Nerón gobernó en una época de grandes cambios sociales y políticos, como el Gran Incendio de Roma y la rebelión de Boudica en Gran Bretaña, y se lo acusa de haber asesinado a su madre Agripina y su esposa Octavia,
La exhibición cuestiona precisamente este relato tradicional del tirano despiadado y el artista excéntrico, y lo presenta como un líder que mejoró las condiciones de vida en una época de grandes cambios en la sociedad romana.
«El hombre detrás del mito trata de insinuar otra versión suprimida del emperador, una que solo sobrevive en retazos de grafitis a favor de Nerón encontrados en las paredes de Pompeya, en apartes de los principales textos antiguos y en objetos y esculturas que lograron escapar a la costumbre romana de destruir las imágenes de un gobernante desacreditado (conocida como damnatio memoriae, la condenación de la memoria)», señala el periódico The Guardian.
Su historia fue difundida por los historiadores de la élite Tácito, Suetonio y Casio Dio, que escribieron décadas después de la muerte de Nerón, y es como llegó a nuestros días, perpetuando las fuentes que son cuestionadas por la muestra en el museo.
El Museo Británico «no trata de rehabilitar a Nerón, sino de leer críticamente las fuentes y eliminar los adornos», indica el medio británico.(Télam)