Marruecos piensa en el futuro y revela en Fez las bases de su nuevo modelo de desarrollo

El presidente de la Comisión Especial sobre el Modelo de Desarrollo (CEMD) de Marruecos, Chakib Benmoussa, presentó ayer en Fez ante el monarca Mohammed VI, la visión prospectiva del país africano para los años venideros

«Con base en un enfoque de inteligencia colectiva, esta visión se fundamenta en la fuerza de los vínculos seculares entre la Monarquía y el Pueblo, que ha sido la base de las grandes transformaciones que han marcado la trayectoria de Desarrollo de nuestro país a lo largo de su historia», subrayó Benmoussa.

Visión milenaria, rica y plural

La Comisión se propone una visión de futuro que se basa en la historia milenaria del Reino, la rica identidad nacional de la diversidad de sus afluentes, así como en sus valores religiosos basados en los principios de apertura, moderación y diálogo, señaló Benmoussa. Argumentó -además- que este modelo de desarrollo se sustenta en la ambición nacional de impulsar al Reino, en diferentes áreas para 2035, entre el tercio superior de las diversas clasificaciones mundiales de naciones.

«Esta ambición, traducida en objetivos de desarrollo, permitiría al Reino dedicar su vocación como modelo para su región y mucho más allá», agregó.

El informe de la Comisión, de acuerdo a las autoridades, es el resultado de ideas, reflexiones, propuestas imaginadas y desarrolladas por los marroquíes, con los marroquíes y por los marroquíes, tal como lo señaló al formarla el monarca Mohammed VI.

Para Benmoussa «los logros alcanzados por el Reino, en multitud de áreas, son consensos entre la ciudadanía y todas las fuerzas vivas de la Nación, atendidas por la Comisión», asegurando que lo conseguido «constituye palancas importantes para la construcción del futuro».

«Las sesiones de escucha ciudadana e institucional revelaron el camino que queda por recorrer, sobre todo las preocupaciones relacionadas con la movilidad social, y con las fracturas sociales resultantes», dijo Benmoussa. También se expresó de forma aguda «una crisis de confianza en determinadas instituciones, apuntó, que estas inquietudes no alteran el sentimiento de pertenencia a la Nación. A menos de que alimenten la desmotivación, la pérdida de fe en la acción pública y el sentimiento de frustración alimentada por la brecha entre las promesas y su realización sobre el terreno».

Benmoussa relató que la Comisión identificó cuatro obstáculos al fracaso del modelo actual: la falta de coherencia entre la visión estratégica y las políticas públicas; el lento ritmo de transformación estructural de la economía; las limitadas capacidades del sector público en términos de implementación de políticas públicas; y el peso de las restricciones que limitan las iniciativas.

Anclando valores de ciudadanía y apego a las constantes de la Nación

Benmoussa, quien hizo su presentación en la milenaria ciudad de Fez, sostuvo que las opciones estratégicas del nuevo modelo también se relacionan con el fortalecimiento del capital humano y la activación del impulso social actuando sobre el desarrollo de capacidades gracias en primer lugar a un sistema de salud eficiente y eficaz, capaz de producir medicamentos esenciales y vacunas, con miras a anticipar la gestión de los riesgos inducidos por crisis de salud, cuya ocurrencia podría incrementarse en el futuro.

También se pronunció a favor de un sistema de educación-formación que prepare habilidades de futuro, como parte de un renacimiento educativo marroquí, donde la formación del estudiante sea una prioridad y le da seguridad la plena movilización de los docentes dentro de establecimientos plenamente empoderados, así como la escuela, que también debe desempeñar su papel, anclando los valores de ciudadanía y apego a las constantes de la Nación.