Mario Kreutzberger revela detalles de su vida personal y profesional en su nueva autobiografía: Con ganas de vivir
El animador, más conocido como Don Francisco, habla desde la vida de sus padres en la Alemania nazi hasta el futuro de Teletón.
“¿Por qué quiero escribir un libro? Me lo pregunté muchas veces antes de comenzar, y siempre llegué a la misma conclusión: Porque soy un comunicador y vivo y respiro del ejercicio diario de comunicar. Es una necesidad de la cual no me puedo divorciar, que se ha convertido casi en una obsesión en mi vida, que me ha dado grandes satisfacciones y uno que otro inconveniente…”, con esta reflexión Mario Kreutzberger, conocido internacionalmente como “Don Francisco”, inicia Con ganas de vivir, sus memorias en las que repasa en detalle no solo sus últimos veinte años de carrera profesional, sino que también viaja hasta la década del treinta en el siglo XX para arrojar luz sobre la historia de sus padres en la Alemania de los meses previos al inicio de la II Guerra Mundial, su decisión por abandonar el negocio familiar y arriesgarse en el naciente mundo de la televisión, su profunda convicción por el contacto con el público, las decisiones profesionales para proyectar su carrera, el desafío personal de darle voz a la inmigración latina en Estados Unidos y su preocupación por asegurar la existencia de Teletón y la atención a niños y jóvenes en situación de discapacidad.
A través de 400 páginas, en un tono íntimo y emocionante, pero también lleno del humor que le caracteriza, Mario Kreutzberger va construyendo el relato de su vida, que es a la vez, la historia de la televisión chilena en un comienzo y luego, la construcción de un espacio de visibilidad para los millones de inmigrantes latinos en Estados Unidos con la internacionalización de Sábado Gigante y su proyección a todos los países del continente.
LA COMUNIDAD HISPANA
Así es como aborda el constante crecimiento de la comunidad hispana en ese país que permitió al programa, que comenzó a emitirse desde Miami en 1986, transformarse en una vitrina para atender las necesidades de información y entretenimiento de millones de personas que permanecían marginadas, al punto de convertirse en el espacio obligado para que los candidatos presidenciales de Estados Unidos intentaran captar el voto latino. Por Sábado Gigante pasaron George Bush hijo, Al Gore, John Kerry, Barack Obama y John McCain.
Sobre esa época, Kreutzberger reflexiona: “Lamentablemente debo reconocer que, si estas entrevistas hubiera que hacerlas hoy, quince años después, las preguntas serían casi las mismas, lo cual indica que los problemas de nuestra comunidad lejos de solucionarse siguen siendo materia de permanente preocupación. Temas como el drama de la separación familiar, las deportaciones, la posibilidad de legalización de los indocumentados, las leyes de protección temporal (TPS), el futuro de los estudiantes «Dreamers» o soñadores (DACA) se transforman en recurrentes promesas de campaña, pero hasta ahora ni demócratas o republicanos han tenido la verdadera voluntad política de buscar una solución definitiva».
Mario Kreutzberger declara que el ser inmigrante ha marcado su vida y por eso su empatía y preocupación por los millones de personas que viven en esta situación en Estados Unidos, Latinoamérica y el mundo. Más de 30 años viviendo entre Santiago de Chile y Miami, pero también, hijo de judíos alemanes que sobrevivieron al holocausto nazi.
SU PADRE, EL PRISIONERO 27170
En Con ganas de vivir, y fruto de un exhaustivo trabajo documental y de investigación, nos descubre la conmovedora historia de sus padres, Erich Kreutzberger y Anna Blumenfeld, quienes fueron víctimas en Neisse durante la fatídica “Noche de los cristales rotos” en noviembre de 1938. Al día siguiente, su padre y su tío fueron citados a la policía y luego recluidos en el campo de concentración de Buchenwald donde se estima murieron más de doscientas cincuenta mil personas. Erich fue ingresado como el prisionero 27170.
En diciembre de ese año fue milagrosamente liberado y logró llegar hasta un campo de refugiados en Inglaterra, desde donde emprendió el viaje a Chile en diciembre de 1939. Aquí se reuniría con su esposa, quien junto a su familia había logrado huir de Alemania en junio de ese mismo año. Ella lo hizo a través de un vapor desde el puerto italiano de Génova hacia Valparaíso.
TELETÓN
Para Mario Kreutzberger, la Teletón, después de su familia, es el capítulo de su vida que más momentos de orgullo y satisfacción le ha entregado. En 1978 y como invitado al programa Dingolondango que conducía Enrique Maluenda, tuvo la oportunidad de conocer a la entonces Sociedad Pro-Ayuda al Niño Lisiado, donde se empapó del esforzado trabajo de médicos y kinesiólogos que con pocos recursos trabajaban en la rehabilitación de menores en situación de discapacidad. Ese episodio sumado a que había observado un par de años antes la Teletón que Jerry Lewis organizaba en Estados Unidos para beneficio de la Asociación de Distrofia Muscular, lo llevaron a la idea de generar un programa similar en Chile y con ello, devolverle el cariño al público y agradecer las oportunidades que había tenido en su vida.
Contactó a animadores, artistas y al mundo de la televisión quienes se sumaron a la iniciativa y junto a ellos se logró desarrollar la primera Teletón chilena, movilizando a millones de compatriotas en torno a esta cruzada. Cuarenta y dos años después, este evento solidario ha recaudado más de un billón de dólares, cuenta con catorce Centros de Rehabilitación a lo largo de Chile, atiende al 93 por ciento de niños y jóvenes en situación de discapacidad que viven en el país y ha generado la creación de Oritel, una red que reúne a dieciséis países del continente para el intercambio de experiencias médicas y comunicacionales.
Hoy, su preocupación es el futuro de esta gran obra. Cómo garantizar su permanencia en el tiempo, con una demanda que año a año crece y con un aporte solidario y un apoyo del Estado que cada vez se vuelve más insuficiente. A sus ochenta años de edad, su mayor inquietud es que Teletón pueda seguir operativa para las nuevas generaciones.
“Con las fuerzas que aún me quedan, que cada vez son menos, espero hacer lo correcto y luchar hasta el día que me lo permitan mis capacidades, y ayudar a pavimentar el futuro de esta gran institución que se ha convertido en parte de nuestra identidad nacional”, revela Kreutzberger en el capítulo especialmente dedicado a Teletón.
Con ganas de vivir, editado por el sello Aguilar será publicado simultáneamente en Chile, México y el mercado hispano de Estados Unidos, lo que confirma la enorme influencia del conductor en todo el continente.
En sus más de 50 años de trayectoria en la televisión, Mario Kreutzberger ha entrevistado desde los más humildes a los más poderosos, siempre con la intención de abrir fronteras y horizontes, y con especial interés por las inquietudes y vivencias de los inmigrantes de cualquier lugar del mundo.
Sus encuentros con personajes insólitos, sus conversaciones con líderes de todo el mundo, su visita a Sudáfrica para conocer el legado de Mandela, su viaje a China en 1976 –con el primer equipo en español que entró con cámaras al país asiático-, así como otras historias y experiencias profundas que ha vivido, van dando forma a estas páginas, en las que el autor se permite reflexionar sobre su oficio, su trayectoria y su vida con total honestidad.
Unas memorias llenas de anécdotas e historias inéditas que revelan tanto al hombre, Mario Kreutzberger, como al animador, Don Francisco.
Del autor
Mario Kreutzberger, conocido como Don Francisco, nació en Talca, Chile, el 28 de diciembre de 1940. Creador y presentador desde 1962 de Sábado Gigante, el programa de variedad de más larga duración en la historia de la televisión según consigna el Guinness World Records. Sábado Gigante cerró el ciclo de su exitosa historia el 19 de septiembre de 2015 en la Cadena Univisión en Estados Unidos.
Durante su carrera, Kreutzberger ha recibido importantes premios y homenajes, entre ellos la Estrella en el Paseo de la Fama en Hollywood (2001), Medalla Papal Benemerenti otorgada por el Papa Juan Pablo II (2002), Premio Emmy (2005), y su nombre está inscrito en el Salón de la Fama de la Academia de Artes y Ciencias de la Televisión en Estados Unidos (2012).
Desde 1978, en colaboración con gran parte de los comunicadores chilenos, y el esfuerzo mancomunado de todos los sectores de la sociedad, realiza Teletón, una cruzada solidaria que ha construido catorce institutos de rehabilitación a lo largo del país, donde se atienden cada año más de 31 mil niños y jóvenes en situación de discapacidad.
Por su importante labor social, la Organización de Naciones Unidas para la Infancia le confirió el título de Embajador de UNICEF y además desde el 2012 es vicepresidente de la Muscular Dystrophy Association en Estados Unidos.
En 2016 Kreutzberger se incorpora a la cadena hispana Telemundo, en Estados Unidos, para iniciar una nueva etapa junto al equipo que lo acompañó por tres décadas en Sábado Gigante. Con ellos realizó 110 ediciones del programa de variedades Don Francisco te Invita, con participación de los más importantes artistas y personalidades del mundo hispano.
Además, junto a sus colaboradores, ha desarrollado proyectos como Siempre Niños, La Gran Oportunidad, Rostros de la Frontera y el especial solidario de cuatro horas Todos Unidos el 24 de septiembre de 2017 que recaudó 13 millones de dólares para ir en ayuda de las víctimas de las catástrofes naturales en México y Puerto Rico.
Kreutzberger ha incursionado en el género del documental, con la realización de Testigos del Silencio, un impactante trabajo que relata en primera persona su experiencia en “La Marcha por la vida”, evento con que la Comunidad Judía recordó al mundo los sesenta años del Holocausto. En este proyecto, hace un especial homenaje a sus padres, quienes fueron sobrevivientes de este dramático capítulo en la historia de la humanidad.
FICHA TÉCNICA DEL LIBRO:
Título: Con ganas de vivir
Autor: Mario Kreutzberger
Sello: Aguilar
N° de páginas: 420
P.V.P.: $16.000