La solución estaba en casa: Unión derrotó a O’Higgins por 4 a 1 en El Teniente
Dos de Palacios, autogol de Seymour y un golazo de Mario Larenas estructuraron la victoria en el debut de César Bravo, quien saltó del fútbol joven hispano para reemplazar a Pellicer.
Unión Española, con César Bravo en la banca, acompañado técnicamente del matador José Luis Sánchez, se adueñó hoy de El Teniente y con goles de Palacios (2), Seymour (autogol) y Larenas, derrotó al puntero O’Higgins por 4 a1.
Los rojos entraron a la cancha con 6 canteranos, entre ellos el joven Jonathan Villagra, un central de 19 años que hizo dupla con Tomás Galdames. Debutó además en el torneo local el boliviano Alejandro Chumacero.
Arriba el estratega hispano, que estaba a cargo del fútbol joven en Santa Laura, sacó a Patricio Rubio y optó por dejar solo en el medio a Cristián Palacios, acompañado por Farfán y Yáñez en las puntas.
Así un Unión, con otros dos canteranos en el medio, Méndez y Núñez, manejó el partido y, gracias a una buena jugada por la izquierda, cuando expiraba el primer tiempo, pudo irse en ventaja con el primer gol de Palacios (45*2).
En el segundo tiempo, parecía que O’Higgins se iría con todo en busca del empate y los puntos que le permitirían ser punteros exclusivos del torneo, pero a los 50, esta vez una buena jugada de Farfán por la derecha y un grueso error del portero Batalla, posibilitaron el segundo tanto del Chorri, quien este año prometió superar los 15 goles del año pasado. Ya lleva 4 en siete fechas.
A los 54, sin embargo, las cosas parecieron complicarse para los rojos. Una fuerte entrada de Galdames, en una jugada sin trascendencia en el medio, le costó la roja.
O’Higgins se envalentonó y fue con todo en busca del descuento. Lo tuvo a los 60, pero el mono Sánchez lo impidió de manera espectacular y jugó rápido para Méndez, quien la abrió para Chumacero y este, desde la derecha, buscó a Palacios. Seymour, en su afán de cortar el centro, la metió en su arco.
El 3 a 0 y la efectividad de los rojos parecía irremontable. Pero, tres minutos más tarde, Ramón Fernández conectó un centro de cabeza en el área y mandó de vuelta a los celestes al partido.
Sin embargo, Unión no estaba para sorpresas, se ordenó bien en el fondo, no dio una pelota por perdida y con 10 hombres en la cancha soportó los embates celestes hasta que a los 86 Castro cometió una falta similar a la de Galdames y con la asistencia del VAR se fue a los vestuarios dejando a los rancagüinos con10.
De ahí en más los minutos pasaron rápido hasta que a los 90+6, una jugada de canteranos entre Núñez y Méndez, terminó en los pies de Mario Larenas, quien entrando desde el vértice del área despachó un tiro furibundo que se coló en el arco de Batalla.
Así, como el año pasado frente a Curicó, César Bravo cumplió y esta vez tendrá su oportunidad en el fútbol adulto. Para los rojos, simplemente, la solución estaba en casa.