Candidato de izquierda a la presidencia de Perú denunció amenazas de muerte

"Rafael López Aliaga, aliado de la candidata presidencial Keiko Fujimori, llamó abiertamente a la muerte de mi persona", afirmó Pedro Castillo.

El candidato izquierdista a la presidencia de Perú, Pedro Castillo, alertó que viene recibiendo amenazas de muerte y que por ello pidió hoy protección especial a la Defensoría del Pueblo, a menos de un mes del balotaje.

Castillo, quien disputará la presidencia en segunda vuelta con Keiko Fujimori, del partido derechista Fuerza Popular, aludió puntualmente a las amenazas que ha recibido de parte del líder del partido Renovación Popular, el empresario conservador Rafael López Aliaga.

«Rafael López Aliaga, aliado de la candidata presidencial Keiko Fujimori, llamó abiertamente a la muerte de mi persona», afirma Castillo en la misiva.

Asimismo, recordó el hecho ocurrido el sábado 8 de mayo, cuando en un acto celebrado en Lima López Aliaga, quien quedó tercero en primera vuelta, hizo un llamado a la muerte de Castillo y de Vladimir Cerrón, fundador de Perú Libre, el partido al que representa el candidato de izquierda.

«Muerte al comunismo, muerte a (Vladimir) Cerrón y a (Pedro) Castillo. No puede pasar eso en Perú», sentenció López Aliaga frente a cientos de seguidores.

«Me dirijo a usted para saludarlo y al mismo tiempo solicitarle se sirva proceder conforme a lo previsto en el artículo 162 de la Constitución Política a fin de defender los derechos constitucionales y fundamentales de mi persona, en atención al grave peligro que se cierne sobre mi vida e integridad física», indicó Castillo en una carta dirigida a Walter Gutiérrez, presidente de la Defensoría.

Castillo, favorito en las encuestas, pero por escaso margen, afirmó ante el defensor del Pueblo que existe «una clara amenaza de muerte que amerita su intervención y debe ser investigada de oficio», consignó la prensa local y la agencia de noticias Sputnik.

El candidato de Perú Libre se enfrentará con Keiko Fujimori en el balotaje programado para el 6 de junio, en medio de un marcado desinterés de una población cada vez más golpeada por la crisis económica, social y política, a la que se le sumó la de la pandemia de coronavirus. (Télam)

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El Periodista