La Cámara de Diputados, por falta de quórum, rechazó esta mañana el impuesto que gravaba por una vez el impuesto a los Super Ricos y con el cual se pretendía obtener recursos para enfrentar gastos sociales derivados de la pandemia.
La propuesta, ya aprobada en general, adicionaba un nuevo artículo respecto del texto planteado previamente.
Para ser aprobada necesitaba el voto conforme de las tres quintas partes de los diputados en ejercicio.
El proyecto se debatió sobre la base del nuevo informe de la Comisión de Constitución, que rindió la diputada PC Camila Vallejo y que contempló la adición de un nuevo artículo.
Dicha norma, que fue aprobada y pasó al Senado, indica que, excepcionalmente y para mitigar los efectos sociales derivados del estado de excepción constitucional de catástrofe por calamidad pública decretado a causa del Covid-19, durante el período que va entre la publicación de esta reforma constitucional y hasta el 31 de diciembre de 2022, se reducirá el impuesto al valor agregado para dos categorías de materias.
La primera reducción de la tasa del IVA la dejaría en un 10% y afectaría las entregas y adquisiciones de bienes y servicios como los combustibles (no aplicable a transportistas o transporte de pasajeros); alimentos; productos sanitarios; hotelería, restoranes y locales afines; asistencia sanitaria y dental; estética y belleza integral; servicios y establecimientos deportivos; flores y plantas ornamentales; y servicios ofrecidos por empresas funerarias.
La segunda rebaja dejaría la tasa en un 4% y se aplicaría a las entregas y adquisiciones de productos básicos como pan, harina, huevos y leche; libros, diarios y revistas; medicamentos para uso humano, así como las sustancias medicinales y productos intermedios, utilizados en su obtención; prótesis, órtesis e implantes internos para personas con minusvalía; y a la teleasistencia y ayuda a domicilio.