Biden autoriza a liberar a tres de los 40 presos que quedan en Guantánamo
Estados Unidos autorizó la liberación de tres de los 40 detenidos que tiene en la cárcel de la base militar en Guantánamo, Cuba, las primeras desde que comenzó el mandato del presidente demócrata Joe Biden, informó hoy el abogado de los presos.
Se trata del pakistaní Abdul Rabbani, de 54 de años, el yemenita Uthman Abdul al-Rahim Uthman de 40, y del también pakistaní Saifullah Paracha, quien a sus 73 años es el preso mas viejo de esa cárcel militar.
Hace casi 20 años que Estados Unidos comenzó a alojar allí a cientos de sospechosos de terrorismo tras los atentados islamistas del 11 de setiembre de 2001.
Y hace más de una década, Barack Obama prometió cerrar esta cárcel, que se convirtió en un símbolo del uso de la tortura y de los abusos legales de la guerra contra el terrorismo de su antecesor George Bush; sin embargo, solo consiguió trasladar a un grupo de presos a terceros países.
«Hoy es un día tremendo. Saifullah Paracha -73, por 17 años erróneamente preso- volverá a su casa», dijo en Twitter el abogado de Parcha, Shelby Sullivan-Bennis, quien confirmó que las tres liberaciones fueron decididas ayer por una comisión de alto nivel de la Casa Blanca.
Los tres detenidos saldrán de la cárcel de Guantánamo en los próximos 30 días pero eso dependerá de los arreglos que deben hacerse con los países de destino, informó la agencia de noticias AFP.
Pakistán dijo estar abierto a acoger a sus connacionales, pero reubicar al ciudadano de Yemen es más difícil debido al conflicto armado que destruye ese país.
Como la mayoría de los presos en Guantánamo, ninguno de los tres fue formalmente acusado de algún delito durante sus años de detención.
Paracha era un empresario que estudiaba en Estados Unidos donde tenía una empresa de abastecimiento de tiendas.
Fue capturado en Tailandia en 2003 y acusado de ayudar a financiar a Al Qaida, el grupo extremista islámico responsable por los ataques contra Estados Unidos de 2001.
Sin embargo jamás se formalizaron cargos en su contra y siempre clamó su amor por Estados Unidos.
Otros seis presos consiguieron permiso para ser liberados; cinco de ellos antes de que Donald Trump asumiera la Presidencia en 2017.
Como su exjefe antes que él, Biden está a favor de cerrar la cárcel de Guantánamo, pero para eso debe juzgar a los que quedan detenidos, liberarlos o transferirlos a un tercer país aliado para que cumplan una condena. Obama intentó juzgarlos en territorio estadounidense, pero la ofensiva republicana fue tan fuerte que tuvo que abandonar esa idea.
Entre los 40 detenidos que quedan, varios tuvieron supuestamente relación directa con los ataques del 11 de setiembre de 2001 u otros ataques atribuidos a Al Qaeda, aunque Estados Unidos en todos los casos no avanzó en un juicio como dicta su Estado de derecho.
Enclavada en la base militar de Guantánamo, en el este de Cuba, la prisión llegó a tener 800 presos.
El Gobierno de Estados Unidos ha dicho que quiere juzgarlos en tribunales militares pero los que quedan, están atrapados en cuestiones burocráticas que evitan el avance de los procesos.(Télam)