Media sanción en Alemania a ley que da poder a Merkel para imponer restricciones a regiones
Los diputados alemanes aprobaron hoy una ley que refuerza el poder de la canciller Angela Merkel para imponer restricciones para hacer frente al coronavirus a los estados federados del país, incluidos toques de queda y cierres de escuelas.(Télam)
La ley contempla la imposición inmediata de un toque de queda entre las 22 y las 5, el cierre de centros de recreación y comercios y la suspensión de eventos deportivos en regiones con más de 100 nuevos casos por cada 100.000 habitantes por semana.
Las escuelas deberán cerrar y pasar a la educación remota en aquellos estados donde ese mismo índice de contagios sea superior a 165. A nivel nacional, el índice se mantuvo hoy en 160, aunque con grandes variaciones entre los 16 estados.
La norma, aprobada en la cámara baja por 342 votos contra 250 y 64 abstenciones, pasa ahora al Consejo Federal, la cámara alta, donde será votada mañana y donde su sanción definitiva se da por descontada.
En concreto, la ley da a la canciller el poder de decretar restricciones severas hasta el 30 de junio si los contagios superan los índices establecidos.
La activación automática de ese recurso pondrá fin a las tensiones con las regiones, cuyos dirigentes suavizaban o incluso ignoraban en ocasiones las medidas estrictas decretadas por Merkel para contener los contagios por Covid-19.
Manifestantes se enfrentaron con la policía en Berlín cerca del edificio del Parlamento antes de la votación de la ley, que desató polémica en un país fatigado por 12 meses de cambiantes restricciones y de tironeos por ellas entre las regiones y el Gobierno federal.
«Por más duro que sea, por más cansados que estemos por esto, reducir los contactos ayuda» a evitar contagios de coronavirus, dijo el diputado y ministro de Salud, Jens Spahn, a los legisladores antes de la votación.
«Otra vez tenemos 5.000 pacientes con Covid-19 en unidades de terapia intensiva y el número está creciendo, mientras disminuye la edad de los pacientes», prosiguió Spahn.
«Queremos evitar una sobrecarga de nuestro sistema de salud, una sobrecarga que muchos de nuestros vecinos ya han experimentado con dolor», agregó.
El objetivo de esta norma es aumentar las competencias del Jefe de gobierno en los ámbitos sanitario y educativo, donde hasta ahora las regiones son competentes.
La ley logró su media sanción gracias a los votos del bloque conservador de Merkel y de los socialdemócratas, aliados en una coalición gubernamental.
No lejos del edifico del Parlamento, el Reichstag, unas 8.000 personas se congregaron para protestar contra el entonces proyecto de ley, la mayoría de ellos sin tapabocas y sin guardar la distancia social recomendada para evitar contagios de coronavirus.
La policía reprimió y disolvió la marcha con gases lacrimógenos y carros hidrantes luego de que los organizadores no pudieran cumplir con órdenes de hacer que los participantes observaran las medidas sanitarias, informó la agencia de noticias alemana DPA.
«Hay gente allá afuera, en las calles de esta ciudad, que dice que esto no es serio y que no pasa casi nada. Sí, pasa: 80.000 personas han muerto en este país (de coronavirus), y no se eso no puede ignorarse», dijo el vicecanciller Olaf Scholz en el Parlamento.
«Porque ese es el caso, y la situación aún es seria, algo debe hacerse además de lo que se ha hecho hasta ahora. Y lo que necesitamos ahora es claridad y consistencia para lo que suceda cuando los índices de infección suban demasiado», agregó.
Legisladores opositores presentaron una serie de argumentos contra la ley.
Alexander Gauland, del partido de extrema derecha Alternativa para Alemania, que se opone a cualquier confinamiento en general, calificó la norma, bautizada «freno de emergencia» de «ataque a las libertades, el federalismo y el sentido común».
El partido Verde tuvo objeciones diferentes.
«Este freno de emergencia es demasiado tímido, demasiado inefectivo, demasiado inconsistente y desproporcionado», dijo la diputada verde Maria Klein-Schmeink.
La población también está dividida sobre este tema: una inmensa mayoría es favorable a que se instauren medidas más severas como el cierre de tiendas y restaurantes o se limiten los contactos entre personas, pero solo un 51% aprueba los toques de queda nocturnos nacionales, según reciente sondeo de la televisión pública ZDF.
Frente a las críticas, el Gobierno flexibilizó su proyecto inicial de prohibir las salidas entre las 21 y las 5 y propuso un toque de queda menos severo entre las 22 y medianoche, autorizando por ejemplo las salidas para hacer deporte, y estricto entre medianoche y las 5, salvo por razones laborales.
Pero el equipo de Merkel no quiere desterrar la idea del toque de queda, ya que lo concibe como «una señal de la situación dramática que vive Alemania y de que el Gobierno se la toma en serio», resumió el ministro de Economía Peter Altmaier.
Merkel también consideró inconcebible que se ignoren «los llamados de ayuda» de los hospitales, saturados de enfermos de coronavirus en las unidades de cuidados intensivos.
Hoy, Alemania registró 24.884 nuevos casos de coronavirus y 331 muertes en las últimas 24 horas.
El país, en plena tercera ola de contagios, acumula más de 3,18 millones de casos y 80.634 muertes.