Kena Lorenzini, candidata a concejala por Ñuñoa, dice que trabajará con “una asamblea feminista”

Por Margarita Cea

Feminista histórica, Kena Lorenzini es reconocida por ser una activista por la defensa de los derechos de la mujer y los derechos humanos, denunciando desde mediados de los ochenta como fotógrafa en medios de comunicación que lucharon contra la dictadura como en revista Análisis y como integrante de Mujeres por la Vida, referente de la época de cómo las mujeres se rebelaron contra el Dictador.

Sus luchas hoy no sólo las da en la calle (durante más de un año todos los viernes iba a la Plaza de la Dignidad a realizar registros fotográficos cuando se lo permitió la pandemia) sino que a través de las redes sociales.

En  Twitter e Instagram genera opinión y reflexión a través de lives o el programa Desenredando Ñuñoa  y, últimamente,  con Tik Tok, donde le da rienda suelta a  su humor y creatividad.

En esta nueva experiencia como candidata a concejala por la comuna que adoptó hace ya 37 años, nos cuenta que después del 18 de octubre de 2019 con el estallido social, le volvió a picar el bichito de la política participativa para generar los cambios desde la ciudadanía. Y pensó que en los gobiernos locales es donde ve que más se puede hacer para que el poder se comparta.

En Rodrigo de Araya esquina Francisco Meneses empieza  este día el  “barrido”, o dejar un volante de propaganda de la candidata que se deja en las rejas o puertas de las casas, única forma de  darse a conocer dentro de la comuna.

Mientras empezamos a caminar y termina de acomodarse el pelo dentro del  gorro con su nombre, la mascarilla KN95 y los volantes, le pregunto:

¿Cuál es tu lema de campaña?

“Una feminista para Ñuñoa”.

A ver, cuál es la diferencia entre tú candidatura feminista y la de las demás. Hoy todos se declaran feministas, incluso, los candidatos hombres.

Bueno, cuando son candidatos lo pongo algo en duda. Yo me considero una candidata feminista como todas las demás que lo son. La diferencia con mi candidatura es que estoy proponiendo una candidatura feminista en el sentido que voy a trabajar con una asamblea feminista, una idea que tomé de una diputada en Brasil y que me parece muy interesante aplicarla en Chile. Voy a  hacer un llamado e invitación para que voluntariamente se inscriban feministas de distintas áreas y que se sumen organizaciones, sindicatos, mujeres que trabajan con niños, feministas que se dedican a la difusión del tema y de la violencia contra la mujer.  La idea es que podamos decidir en esa asamblea cuáles son los temas que voy  a llevar al Concejo;  los malestares y reclamos y lo que se debe fiscalizar. Ojalá contemos con mujeres de las zonas norte, sur, poniente y oriente, que reflejan las diversidades dentro de la comuna. Yo voy a ser  el canal que lleve todas estas inquietudes al Concejo y, a la vez, ellas me representarán a mí en sus espacios para que puedan dar a conocer lo que estamos haciendo. Es la manera que me parece que podemos hacer las cosas. Es que estoy  convencida que las mujeres trabajamos mejor juntas y lo hemos demostrado desde la época de la dictadura en la que participé en Mujeres por la vida. Trabajando juntas le sacamos mucho más partido a los proyectos.

“Me gusta cuando la gente quiere conversar”

Ya llevamos 2 cuadras de “barrido” y mientras pone un volante en una rendija de la reja de una casa, se asoma desde adentro una mujer mayor. La candidata le dice que le deja información para que vote informada. Ella, que se llama Meli, le dice que está preocupada porque no sabe dónde tiene que votar, ya que su lugar de siempre, el Estadio Nacional no será lugar de votación. Lorenzini anota el teléfono fijo de Meli y le dice que la llamará para decirle dónde cuando se publique. Es que acá todos somos mayores y no tenemos internet, le reclama. Deme su teléfono también, así sé quién me llama, le dice al despedirse.

Seguimos caminando después de media hora, mientras va doblando los volantes automáticamente.

¿Qué es lo que más te ha gustado de hacer campaña?

Ay, todo me gusta. Me gusta mucho barrido, que es cuando uno deja los volantes en las casas, esa motricidad fina que hay que tener para ponerlo en las ranuras de las rejas o las puertas sin que se caigan al suelo. Me gusta ese respeto que una tiene que tener  conscientemente para que no  se caigan. Me gusta cuando la gente quiere conversar y no te ofenden. Me molesta que me desprecien porque me ponen en un paquete de “política”, eso es algo que a una le duele y me molesta. También pasa, que como somos hartos candidatos, me preguntan y yo digo al tiro que soy de izquierda. Y algunos, aunque pocos,  te contestan con la izquierda nada. Prefiero ser directa. No me ha tocado que me rompan nada, dice como si esto pudiera pasarle.  Y si tienen tiempo y se entusiasman les cuento sobre los temas que me interesa resaltar como concejala: la gente grande, como me gusta decirles a los adultos mayores que están bien botados en la comuna y la memoria y los derechos humanos. Tenemos mucho por hacer y les cuento que mi idea es hacer rutas de la memoria y resaltar el patrimonio de Ñuñoa.

¿Qué es lo más duro que te ha pasado en la calle?

Lo más duro (lo piensa), una vez que me dijeron “Ah, no Lorenzini, no”, creo que es porque me asocian a Felices y Forrados, me da la impresión. Pero en general no me  ha pasado nada agresivo. Bueno aparte de encontrarme con Juan Pablo Sáez que le dije en su cara por qué había empezado a hacer campaña en enero saltándose las reglas y las normas explícitas por lo cual lo denunciaré. Me llegaban whatsapp de él a mi celular, también a amigas la llamaban por teléfono para anunciar que iba como candidato, una cosa muy extraña viniendo de un candidato que se presenta como buena onda y con mucho dinero. Cuando lo enfrenté, me miró y me hizo un gesto con la mano como diciendo “cállate loca”. Andaba con 10 personas, la mayoría hombres y uno de ellos se puso a filmarme. Entonces yo le dije: “soy Kena Lorenzini, candidata a concejala por la comuna de Ñuñoa y lo que estoy diciendo es verdad”. Fue  un momento muy desagradable.

“He tenido muchos momentos gratos”

Después de casi dos horas de barrido, en uno de los pasajes se preparaban para un funeral, se cruzaban de un lado a otro los vecinos. No era prudente entrar. Preguntamos en un negocito de la esquina quién se había muerto: “Un vecino por COVID”, contestó el dueño del local, mientras en los otros pasajes seguía la vida.

En la próxima puerta aparece un joven que recibe en sus manos el volante. “Ah, tú eres la Kena Lorenzini”, dice y se presenta. Es un joven fotógrafo que trabaja en una galería como conserje. Son los momentos en que se conversa y pide sacarse una selfie con la candidata mientras le cuenta de sus proyectos fotográficos.

De regreso al punto de partida, Kena Lorenzini retoma y cuenta que ha caminado más que nunca y “en este período de pandemia me sirve para hacer ejercicio”, sonríe  con los ojos.

Y… ¿lo mejor de hacer campaña en la calle?

Es que bastante gente se para cuando va caminando y te saludan y meten conversación o te preguntan: “¿ Usted es de izquierda? Ah, ya porque ya no quiero saber nada con la derecha”.  O te responden no quiero nada, y ven la foto del volante y te reconocen. He tenido muchos momentos gratos de gente que te reconoce por la foto porque con pandemia lo que menos he hecho es ir las ferias libres, porque pienso que a nadie le gusta que la interrumpen en sus compras y con pandemia la idea es tener distancia social. Pero empecé a ir hace poco y me pongo en las  entradas y salidas de ellas. Aunque venga con bolsas, si quiere te va a recibir el volante donde explico qué ideas tengo para cuando sea concejala. Digo: “Hola, soy candidata a concejala” y cuando la gente ve que tú eres la candidata, te dicen, “ah es usted misma, lo voy a mirar”. Eso es rico. Tienden más a recibirlo, les parece bueno ver que tú misma estás trabajando para darte a conocer. Más aún que de los candidatos a concejales no saben casi nada.

Yo les cuento quien soy y les entrego datos para que conozcan mejor mi propuesta.  Muchos te dicen que no tienen idea por quién votar entonces, les digo, “bueno me presento puedes leer de mis entrevistas…”. Al final te aceptan un volante y les das datos para que te conozcan más.

¿Cómo ha sido hacer campaña en pandemia y con restricciones como la fase 1?

La pandemia es relativa a la humedad del aire. Francamente no veo que se respete mucho. En Irarrázaval está lleno de gente, lo cual es super triste. En realidad hemos hecho más barrido porque así no te tocas con la gente para evitar contagios. Salvo que te pidan los que caminan por las calles. Cuando salimos sábados y domingos en pandemia, es distinto porque no hay casi nadie.