Investigación da luces a nuevas terapias que enfrenten resistencia a la insulina en personas obesas
El trabajo liderado por el doctor Gonzalo Jorquera, investigador de la U. de Valparaíso, fue publicado en la revista “Diabetologia”, de la Sociedad Europea para el estudio de la Diabetes, una de las más importantes del mundo en la investigación en endocrinología y metabolismo.
Un promisorio descubrimiento, realizado por un grupo de investigadores chilenos liderados por el doctor Gonzalo Jorquera, académico del Instituto de Fisiología de la Universidad de Valparaíso, da luces a nuevos tratamientos para el control de la diabetes tipo 2 en individuos obesos.
El estudio fue publicado recientemente en “Diabetologia”, revista oficial de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes, una de las dos más importantes del mundo en este campo.
El doctor Jorquera, quien también dirige el laboratorio de Fisiología Muscular y Salud Metabólica del Centro de Neurobiología y Fisiopatología Integrativa (CENFI) de la Universidad de Valparaíso, ha desarrollado gran parte de su investigación en el análisis de las vías antiinflamatorias activadas por el ejercicio físico y su potencial como agente sensibilizador a la insulina.
En esa línea, el investigador explica que el músculo esquelético es un órgano clave para las acciones de la insulina y es el principal regulador de la concentración de glucosa en sangre. “En individuos obesos y modelos experimentales, existe un estado inflamatorio crónico de bajo grado que afecta órganos altamente metabólicos, lo que conduce a resistencia a la insulina”, advierte.
El músculo esquelético, como su nombre lo indica, está asociado a los huesos a través de los tendones y permite el movimiento voluntario de nuestro organismo. Además de la función locomotora fundamental, el músculo esquelético tiene otras funciones relevantes, como la regulación de la temperatura en el organismo y el control del volumen de los órganos, pero también cumple un rol metabólico muy importante, porque es sensible a la hormona de la insulina.
En el estudio los científicos probaron que altas concentraciones liberadas a través de los canales de panexina al medio extracelular de la molécula Trifosfato de Adenosina (ATP), encargada de dotar de la energía necesaria para numerosos procesos intracelulares, desde los desplazamientos de la célula de un lugar a otro hasta la replicación del ADN, producía una respuesta inflamatoria y una resistencia a la insulina en modelos obesos.
También se descubrió que el compuesto Carbenoxodona, un fármaco conocido en la literatura científica y aprobado por la FDA (Agencia de Administración de Alimentos y Medicamentos) de Estados Unidos para su uso en el tratamiento de úlceras digestivas, era capaz de controlar la salida de ATP en grandes cantidades desde las células musculares esqueléticas a través del bloqueo de los canales de panexina y, lo que es más importante, revirtiendo la resistencia a la insulina en sujetos en condición de obesidad producida por una dieta alta en grasas.
“La investigación fue realizada a nivel celular y con modelos experimentales, aún no ha sido probado en estudios en humanos”, aclara el doctor Jorquera, quien continúa explicando: “Al usar el fármaco observamos que podíamos revertir la resistencia a la insulina. De acuerdo a los resultados obtenidos, las células musculares esqueléticas pudieron recuperar la sensibilidad en la hormona insulina que habían perdido como consecuencia del consumo de una dieta alta en grasa. Además, cuando aplicábamos la Carbenoxolona para prevenir la resistencia a la insulina vimos mejoras importantes en el manejo de la glicemia y en la disminución de la inflamación, por lo tanto, los altos niveles de ATP extracelular parecen ser una vía bastante importante en el desarrollo de la resistencia a la insulina”.
Respecto a los resultados, el investigador agrega: “Lo positivo es que el estudio da luces para futuras nuevas terapias, que puedan ser útiles para mejorar la sensibilidad de la hormona insulina en los sujetos obesos”.
El académico afirma que “sería interesante pasar a una siguiente etapa de estudio en humanos y probar este fármaco y otros similares en personas que tienen obesidad y resistencia a la insulina. Sin embargo, en condiciones donde haya una resistencia a la insulina, como en el caso de la diabetes tipo 2 y en la diabetes gestacional, un fármaco que ayude a recuperar esta sensibilidad a la insulina sería muy útil. Y este estudio podría tener esa proyección a futuro”.
Diabetes en el país
En Chile, doce de cada cien personas tienen diabetes. Así lo consigna la última Encuesta Nacional de Salud (2017), que registra un aumento sostenido de la enfermedad en los últimos años. Los grupos más afectados son los mayores de 45 (hasta 64 años), ya que el 18 por ciento de ese grupo es diabético, y las personas de 65 años y más, segmento etario en el que un 30 por ciento presenta esta patología. En ambos grupos la diabetes más prevalente es la de tipo 2, condicionada por la resistencia a la insulina, entre otros factores.
“Una diabetes mal tratada y que avanza en sus etapas es bastante compleja, porque predispone al paciente a condiciones graves, como infarto al miocardio, accidentes cerebrovasculares, daño en los vasos sanguíneos, en los nervios, en la retina, en distintos órganos… La diabetes disminuye no solo la calidad de vida, sino que también acorta la esperanza de vida de los pacientes. Una persona diagnosticada con diabetes a los 45 años tiene una reducción de su esperanza de vida de al menos seis años. Y si se trata de un joven entre 20 a 30 años la merma de su esperanza de vida puede llegar incluso a doce años”, concluye el doctor Jorquera