El comunicado dado a conocer por la FIFA en la madrugada de este lunes y suscripto por su presidente, el suizo Gianni Infantino, demostrando el efecto disruptivo que tendrá para el fútbol europeo, tuvo el siguiente contenido:
«La FIFA desea aclarar, ante varias solicitudes de los medios de comunicación y como ya se ha dicho en varias ocasiones, que se mantiene firme a favor de la solidaridad en el fútbol y de un modelo de redistribución equitativa que pueda contribuir al desarrollo del fútbol como deporte, especialmente a nivel mundial, que es su misión principal.
En nuestra opinión, y de acuerdo con nuestros estatutos, cualquier competición de fútbol, ya sea nacional, regional o mundial, siempre debe reflejar los principios básicos de solidaridad, inclusión, integridad y redistribución financiera equitativa. Además, los órganos rectores del fútbol deberían emplear todos los medios legales, deportivos y diplomáticos para garantizar que esto siga siendo así.
En este contexto, la FIFA solo puede expresar su desaprobación a una «liga separatista europea cerrada» fuera de las estructuras futbolísticas internacionales y sin respetar los principios antes mencionados.
La FIFA siempre defiende la unidad en el fútbol mundial y pide a todas las partes involucradas en debates acalorados que entablen un diálogo tranquilo, constructivo y equilibrado por el bien del juego y con un espíritu de solidaridad y juego limpio.
La FIFA, por supuesto, hará todo lo que sea necesario para contribuir a un camino armonizado hacia los intereses generales del fútbol», cerró el texto.