Eslovaquia se sumó a la República Checa y expulsó a diplomáticos rusos
El primer ministro de Eslovaquia, Eduard Heger, anunció hoy la expulsión de tres diplomáticos rusos ante la escalada de tensiones entre la vecina República Checa y Rusia, que en los últimos días expulsaron recíprocamente a decenas de representantes en sus respectivas delegaciones por roces diplomáticos.
«De acuerdo con la situación geopolítica actual, así como con motivo de la situación en la República Checa, tres empleados de la embajada rusa en Bratislava deben abandonar el territorio de Eslovaquia en un plazo de siete días», dijo Heger, según la agencia de noticias rusa Sputnik.
El dirigente afirmó que Eslovaquia, que compartió país con la República Checa hasta 1993, adoptó la medida «después de haber evaluado a fondo la información» de los servicios de inteligencia.
Un argumento esbozado también por el ministro de Defensa eslovaco, Jaroslav Nad, quien señaló que las actividades de estas tres personas «fueron más allá de las reglas establecidas en un entorno internacional».
El anuncio se produjo horas después de que el canciller checo, Jakub Kulhanek, informara que el Kremlin tendrá hasta fines de mayo para retirar a su personal diplomático de Praga y reducir su número al mismo nivel que el de la embajada checa en Moscú.
Praga tiene actualmente 24 funcionarios en su embajada en Rusia, que a su vez cuenta con 94 en su misión diplomática en Praga.
La República Checa ya expulsó a 18 diplomáticos rusos y Rusia hizo lo mismo con 20 funcionarios checos, unas medidas que aumentaron la tensión entre los dos países a raíz del papel de Moscú en una explosión en 2014 en territorio checo.
«De acuerdo con el artículo 11 de la Convención de Viena (sobre relaciones diplomáticas), limitaremos el número del personal de la embajada rusa en Praga al número actual en nuestra embajada en Moscú», dijo Kulhanek a la prensa.
Esta decisión llega luego de que Moscú ignorara el ultimátum hecho ayer por el Gobierno checo para permitir a los 20 diplomáticos expulsados volver al trabajo, tras alegar que no habían hecho nada malo, informó la agencia de noticias AFP.
«Sugerimos a Praga que deje los ultimátums para la comunicación dentro de la OTAN. Con Rusia, ese tono es inaceptable», respondió entonces la vocera de la diplomacia rusa, Maria Zajarova.
En un comunicado publicado hoy, Moscú exigió reducir aún más el personal de la embajada de la República Checa, al tiempo que lamentó la decisión del Gobierno eslovaco.
«Estamos profundamente decepcionados por las acciones inamistosas de Bratislava, que decidió mostrar pseudosolidaridad con Praga en un caso inventado; nuestra respuesta no tardará en llegar», dijo Zajarova.
En tanto, la embajada rusa en Bratislava advirtió que Moscú «se reserva el derecho a dar una respuesta adecuada a las acciones de las autoridades eslovacas».
«Es difícil considerar la decisión del Gobierno eslovaco de otra manera sino como un paso que contradice las históricamente buenas relaciones entre los pueblos de nuestros países», dice la nota de la misión diplomática, que calificó a las acusaciones contra sus empleados como «absolutamente infundadas».
La tensión entre Rusia y República Checa se disparó el pasado sábado, cuando Praga acusó a los servicios secretos rusos de estar detrás de una explosión en 2014 en un depósito de municiones en Vrbetice, en el este del país, que provocó dos muertos e importantes daños materiales.
El Kremlin rechazó todas las acusaciones por «absurdas» y las atribuyó al «rumbo antirruso» observado en los últimos años en el país y a la «mano de Estados Unidos».
La policía checa está buscando a dos hombres vinculados con la explosión, pero que coinciden con los dos sospechosos del intento de envenenamiento del agente doble ruso Serguéi Skripal en Reino Unido en 2018.(Télam)