Cuarentenas de marzo alcanzaron cerca de la mitad del efecto que las implementadas a comienzos del 2020
Un ejemplo de lo anterior en Región Metropolitana es la comuna de La Reina, donde el mes pasado se redujo la movilidad a -29%, en circunstancias que la primera cuarentena del 2020 lo hizo en alrededor de -50%.
Para evitar la propagación del COVID-19, muchos países en el mundo han adoptado medidas enfocadas a incentivar el distanciamiento físico y reducir la movilidad. Una de las más relevantes y drásticas ha sido la implementación de cuarentenas, las que en Chile comenzaron a operar desde marzo del año pasado.
Ellas, aplicadas en distintas escalas a lo largo del país, han sido monitoreadas por el Instituto Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI), junto a Entel Ocean. Este seguimiento ha permitido entender su adhesión e impacto mediante el procesamiento y análisis de la información de la infraestructura de telecomunicaciones de Entel. Los datos son masivos y muy granulares, a nivel de zona censal.
El último reporte en esta materia entregado por ambas entidades corresponde al análisis de marzo de este año. Este identificó que la movilidad a nivel país se redujo aproximadamente la mitad de lo conseguido durante los primeros meses de pandemia durante 2020.
Entre los resultados, destaca que comunas como Concepción, Osorno, Temuco y Valdivia bajaron su movilidad a cerca de -20%. El año pasado lo hicieron en -33%, -46%, -47% y -32%, respectivamente.
En Valparaíso, en tanto, la cuarentena del mes pasado logró disminuir la movilidad a-16%, a diferencia del-33% alcanzado en su primer período de confinamiento.
Por otra parte, en la Región Metropolitana, Cerro Navia disminuyó su movilidad a -22% durante la primera semana de la cuarentena actual. Esta cifra es muy inferior al -30% que logró en el primer período de confinamiento. Similar es en La Reina, donde el pasado marzo se redujo la movilidad a -29%, mientras que el 2020 lo hizo en alrededor de -50%.
Respecto a estos indicadores, Leonardo Basso, director del ISCI y profesor titular de la Universidad Chile, explica que “la movilidad de las cuarentenas actuales sigue el patrón que veníamos observando: efectos cada vez menores. El momento es complejo. Cuando la adhesión es baja, el efecto positivo en lo contagios demora. Esto, a su vez, extiende los períodos de cuarentena, lo que disminuye más la adhesión. Es un círculo vicioso que necesitamos quebrar urgentemente para darle respiro al sistema de salud».
Pese a estas cifras que no son alentadoras, es interesante el resultado que mostró el fin de semana del 27 y 28 de marzo. En este período la ausencia de permisos de desplazamiento permitió apreciar una baja significativa en la movilidad en comparación a la semana anterior de cuarentena. De acuerdo al monitoreo, todas las comunas tuvieron una movilidad menor de entre 5 y 10 puntos porcentuales, acercándose así un poco más a los resultados de 2020.
Considerando que esta pandemia ha sorprendido al mundo sin contar con antecedentes o estrategias probadas para su manejo, la capacidad de medir la movilidad ha marcado una diferencia en los países desarrollados para la toma de decisiones y análisis de resultados.
Cuarentenas y su efecto en la reducción de contagios
La evidencia científica ha podido demostrar que la reducción en la movilidad ha sido fundamental en el control de los contagios. Carranza et al. (2021) demuestran estadísticamente que en Chile las reducciones de movilidad de las primeras cuarentenas contribuyeron a disminuir los contagios. Por lo mismo, las comunas con mayor adhesión tuvieron bajas mayores y más rápidas.
Según Fang, Wang y Yang (2020), la cuarentena de Wuhan en enero del 2020 redujo la entrada y salida de personas a la ciudad en un orden del 60% y los movimientos dentro de la ciudad en un 54%. Los autores también estiman que los casos de COVID-19 habrían sido un 65% más altos en las ciudades fuera de la provincia de Hubei, de no decretarse esta cuarentena.
Para el caso de Estados Unidos, Gleaser et al (2020) analizan datos de cinco ciudades metropolitanas. Con ello, estiman que los casos per cápita disminuyen en un 19% por cada 10 puntos porcentuales de caída en la movilidad. Respecto de Europa, se cuenta con al menos tres estudios de los efectos de las cuarentenas sobre la movilidad que usan datos de telefonía móvil. Schlosser et al (2020) estiman, para Alemania, que durante las tres semanas posteriores al inicio de las medidas de restricción, la movilidad en todo el país cayó un 40%. Para Italia, Vinceti et al (2020) muestran reducciones en la movilidad posterior al inicio de las cuarentenas de un 58% en la región de Lombardía, de un 49% la región de Venecia, de un 52% en la región Emilia-Romaña y de un 48% en la región de Lodi.
No obstante, apunta Leonardo Basso, uno de los mayores desafíos que ha traído consigo la implementación de estas medidas, en todo el globo, es la inequidad de sus efectos en los distintos sectores socioeconómicos de la población, tal como ha venido dándose en Chile.