Coche bomba mató a una veintena de personas en Afganistán tras inicio de retirada de EEUU
Si bien hasta ahora ningún grupo ha asumido la autoría del atentado, el Gobierno afgano emitió un comunicado en el que acusó a los insurgentes talibanes y lamentó que "no dejarán de matar" ni siquiera "durante el mes sagrado del Ramadán".
Al menos 27 personas murieron y más de 60 resultaron heridas hoy por la explosión de un coche bomba contra una casa de huéspedes en la provincia de Logar, en el este de Afganistán, informaron fuentes oficiales citada por medios locales, apenas un día después de que Estados Unidos y la OTAN anunciaran el inicio de su retirada del país.
El auto lleno de explosivos detonó esta noche en una vivienda situada en la capital provincial, Pul-e Alam, justo cuando los huéspedes rompían su ayuno por el mes sagrado islámico del Ramadan. El saldo de víctimas fue de 27 fallecidos y decenas de heridos, varios de ellos en estado crítico, según dijo el vocero del consejo Provincial, Hasib Stanekzai, a la cadena afgana Tolo News.
La residencia, que pertenecía a un notable, se ubicaba cerca de la casa del exjefe del consejo provincial, Didar Lawang, vocero del gobernador de Logar.
El domicilio albergaba a varios estudiantes de secundaria que viajaron a la capital para presentarse a su examen de ingreso a la universidad, así como a miembros de una milicia progubernamental que se quedaban allí mientras esperaban el transporte aéreo a otro distinto, precisó Stanekzai.
Un funcionario provincial de Salud dijo que poco más de 60 heridos fueron trasladados al hospital y muchos estudiantes se encontraban entre las víctimas.
Si bien hasta ahora ningún grupo ha asumido la autoría del atentado, el Gobierno afgano emitió un comunicado en el que acusó a los insurgentes talibanes y lamentó que «no dejarán de matar» ni siquiera «durante el mes sagrado del Ramadán».
«Los talibanes son responsables ante Dios Todopoderoso y el pueblo musulmán de Afganistán por esta masacre», condenó el presidente afgano, Ashraf Ghani, a través de un comunicado.
«Al continuar su guerra ilegítima y la violencia contra el pueblo, los talibanes demostraron una vez más que no sólo no están dispuestos a resolver la crisis actual de manera pacífica y fundamental, sino que, al complicar la situación, están desperdiciando una oportunidad para la paz», agregó Ghani, quien advirtió que las fuerzas de seguridad «no dejaran sin respuesta este crimen humanitario».
El ataque también fue condenado por la delegación de la Unión Europea en Afganistán.
«En el mes sagrado del Ramadán, noticias horribles sobre un coche bomba en Pul-e-Alam, provincia de Logar, matando e hiriendo a civiles inocentes, incluidos estudiantes. Esto es una tragedia para todo el país», dijo en un mensaje publicado en la red social Twitter.
La violencia en Afganistán se ha intensificado en las últimas semanas, después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunciara a mediados de abril que su país retiraría las tropas antes del 11 de septiembre para poner fin a dos décadas de presencia militar extranjera.
Esa decisión enfureció a los talibanes que habían firmado un acuerdo con su predecesor, el republicano Donald Trump, que especificaba que las tropas se retirarían del país el 1 de mayo, sujeto a ciertas garantías de seguridad.
La iniciativa de Biden fue también replicada por los países de la OTAN, que iniciaron ayer su retirada junto a las tropas estadounidenses, la cual esperan completar en unos pocos meses.
La apodada «guerra eterna», que en 20 años dejó casi 2.400 soldados estadounidenses fallecidos y decenas de miles afganos muertos, se encuentra actualmente estancada.
El Gobierno de Kabul -con apoyo internacional- controla solo algunas partes del país, mientras los talibanes se fortalecen. (Télam)