Chile se integra con dos parques nacionales a estándar internacional de conservación
En el Día Mundial de la Tierra, CONAF confirma incorporación a la Lista Verde de la UICN de los parques Nacionales Vicente Pérez Rosales y Cerro Castillo.
Los parques nacionales Vicente Pérez Rosales, de la Región de Los Lagos, y Cerro Castillo, de la Región de Aysén, serán las dos primeras unidades del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE) que ingresarán al proceso de Lista Verde de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Los administrados por la Corporación Nacional Forestal (CONAF) ingresarán a este estándar mundial de gobernanza, diseño y planificación de las áreas protegidas, para su efectividad de manejo y alcanzar resultados exitosos de conservación.
El proceso fue formalizado en reunión con representantes de la UICN, más la participación de The Pew Charitable Trusts y el Programa Austral Patagonia de la Universidad Austral de Chile. Las entidades, junto a CONAF, impulsaron esta iniciativa y son socios relevantes para la ejecución de la misma y los estándares que se establecen en este proceso.
Esta iniciativa es pionera en Chile y el cono sur de Sudamérica. Ser parte de la Lista Verde de Áreas Protegidas y Conservadas de la UICN es sinónimo de rigurosidad y profesionalismo en la gestión de áreas protegidas, cumpliendo con criterios objetivos, transparentes y con estándares.
La Lista Verde de Áreas Protegidas y Conservadas de la UICN es una herramienta que busca mejorar la gestión de las áreas protegidas para lograr resultados efectivos en la conservación de la naturaleza, con los beneficios que esto implica para la gente. Inherente a esta herramienta es la consecución de objetivos sociales, económicos y culturales, articulados con la misión de la UICN; Un mundo justo que valora y conserva la naturaleza.
La importancia
Para el director ejecutivo de CONAF, Rodrigo Munita, “integrarnos como país a esta iniciativa es muy relevante por la singularidad de nuestras áreas protegidas. Además, son reservorios de una gran biodiversidad, ecosistemas únicos y resilientes, que proveen invaluables servicios ecosistémicos y sirven hoy como refugios climáticos y laboratorios naturales».
«La ciencia está estudiando su rol clave en los posibles escenarios que el mundo deberá enfrentar por el cambio climático. Este es un gran logro para nuestro SNASPE que ya tiene 114 años de historia, desde que se creara la primera área protegida en este país”agregó.
En tanto, Francisco Solís, director programa Patagonia Chilena de The Pew Charitable Trusts, destacó que “esta certificación no sólo mejora el estándar de gestión de los parques nacionales para asegurar la conservación. Contribuye brindando beneficios sociales y de desarrollo para las comunidades portal o cercanas a las áreas protegidas”.
Para James Hardcastle, gerente de Desarrollo de Programas de UICN, lo más importante es que “este es un proceso que no sólo permite mejorar los sistemas de conservación, sino que guía a los países e instituciones a éxitos también en el bienestar social. En este proceso, como UICN, estamos poniendo a disposición del país nuestros conocimientos y experiencias”.
Cabe destacar que esta herramienta se enfoca en asistir a gobiernos nacionales y a otros actores involucrados en la conservación, para el cumplimiento de metas globales que apuntan a la preservación de la naturaleza. Especialmente las relacionadas con la Convención de la Biodiversidad, así como las Metas Aichi, particularmente la que se refiere a que al menos el 17% de las zonas terrestres y de aguas continentales y el 10% de las zonas marinas y costeras se conserven por medio de sistemas de áreas protegidas.
Este nuevo compromiso refuerza el liderazgo de Chile en conservación por su reconocida capacidad y voluntad de crear nuevas áreas protegidas. Solo desde 2017 a la fecha, por ejemplo, se han creado seis parques nacionales, sumando casi 3.8 millones de nuevas hectáreas (casi el tamaño de Suiza) al SNASPE. En cifras globales, más del 21% de la tierra y del 40% del mar del país, se encuentran bajo alguna figura de conservación, siendo Chile un país que avanza significativamente en el cumplimiento de las actuales metas internacionales propuestas en el Convenio por la Diversidad Biológica (CBD)-Aichi.