Biden y la OTAN anunciaron su plan de retiro de tropas de Afganistán

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció hoy que procederá a la retirada incondicional de tropas de Afganistán para "terminar la guerra más larga" del país, un anuncio al que se sumaron también los países de la OTAN, tras dos décadas de conflicto con los talibanes.(Télam)

La decisión, adelantada ayer por la Casa Blanca, se hará efectiva antes del 11 de septiembre, fecha en que se cumplirán 20 años de los atentados de la red islamista Al Qaeda contra las Torres Gemelas de Nueva York y el edificio del Pentágono.

Estos ataques motivaron entonces la invasión estadounidense de Afganistán que derrocó a los talibanes, luego de que este movimiento islamista se negara a entregar a los líderes de Al Qaeda.

Los países de la OTAN, por su parte, informaron que iniciarán su retirada el 1 de mayo y esta operación debería completarse en «unos pocos meses», reportó la agencia de noticias AFP.

En un mensaje solemne transmitido en directo por la televisión, Biden indicó que ya se «cumplió» con la misión que originó la intervención, que fue evitar que Afganistán fuera usado como base para atacar a Estados Unidos.

«Soy el cuarto mandatario estadounidense que gobierna con la presencia de tropas en Afganistán», dijo y sentenció: «No le pasaré esta responsabilidad a un quinto».

La apodada «guerra eterna», que en 20 años dejó casi 2.400 soldados estadounidenses fallecidos y decenas de miles afganos muertos, se encuentra actualmente estancada.

El gobierno de Kabul -con apoyo internacional- controla solo algunas partes del país, mientras los talibanes se fortalecen y cada vez más voces alertan que los insurgentes tratarán de hacerse con el poder en cuanto desaparezca la protección internacional.

No obstante, Biden se mostró tajante y consideró que hay que aceptar que no existe otra alternativa.

«No podemos seguir el ciclo de extender o de expandir nuestra presencia militar en Afganistán esperando crear las condiciones ideales para una retirada», afirmó.

Aunque la decisión fue recibida con críticas de sectores que consideran que Washington está abandonando al Gobierno afgano y fortaleciendo a los yihadistas, no es una sorpresa ya que es muy impopular entre los electores e incluso el exmandatario Donald Trump se había comprometido a una salida antes, el 1 de mayo, en un acuerdo de paz alcanzado el año pasado con los insurgentes.

El acuerdo de febrero de 2020 del Gobierno de Trump con los talibanes establecía que la retirada se haría a cambio de la promesa de los insurgentes de no respaldar a Al Qaeda y a otros extremistas extranjeros, la razón que llevó a la invasión estadounidense de 2001.

En ese sentido, el líder demócrata afirmó que hará que los «talibanes rindan cuentas por sus compromisos de no permitir que ningún terrorista amenace a Estados Unidos o a sus aliados desde territorio afgano» e indicó que Pakistán -que en un momento fue un apoyo para los insurgentes- debe apoyar a Kabul.

En tanto, el presidente afgano, Ashraf Ghani, insistió este miércoles tras una conversación telefónica con Biden que sus fuerzas son «totalmente capaces» de defender al país.

También el director de la CIA, William Burns, dijo hoy que tras «años de presión antiterrorista sostenida», los grupos yihadistas internacionales con base en Afganistán ya no suponen una amenaza importante para Estados Unidos, si bien un informe publicado ayer por la inteligencia estadounidense asegura que los talibanes «confían en poder lograr una victoria militar».

Washington había estudiado la posibilidad de mantener una fuerza residual para luchar contra grupos yihadistas e incluso valoró supeditar la retirada a la situación sobre el terreno o a las lentas negociaciones de paz.

Sin embargo, dejará finalmente a un número limitado de efectivos para custodiar instalaciones como la embajada estadounidense.

Biden explicó que la retirada comenzará en mayo y el retraso, con respecto a la meta inicial planteada por Trump, se explica en gran medida por razones logísticas.

No obstante, Rusia advirtió que retrasar hasta septiembre la salida de las tropas estadounidenses podría provocar una «escalada» en Afganistán por incumplir su acuerdo con los talibanes.

Ante esta posibilidad, Biden aseguró que utilizará todas las herramientas que tiene a disposición para responder a cualquier posible ataque talibán contra las fuerzas estadounidenses o sus socios, consignó la agencia de noticias Sputnik.

«Los talibanes deben saber que si nos atacan mientras nos retiramos nos defenderemos y defenderemos a nuestros socios con todas las herramientas que tenemos a nuestra disposición», alertó.

La decisión de Biden coincide con el anuncio de Turquía de acoger del 24 de abril al 4 de mayo una conferencia de paz respaldada por Estados Unidos que reunirá al Gobierno afgano, a los talibanes y a socios internacionales.

Su objetivo es lograr algún tipo de acuerdo político y el «fin del conflicto», según el Ministerio de Relaciones Exteriores turco.

Pero Mohammad Naeem, vocero de la oficina de los talibanes en Qatar, dijo que los insurgentes no participarán en ninguna conferencia «antes de que todas las fuerzas extranjeras se hayan retirado por completo».

Hace una década, Estados Unidos tenía unos 100.000 soldados en Afganistán. Al final de la presidencia de Trump, la cifra se había reducido a 2.500. En febrero de este año, la OTAN tenía unos 10.000 efectivos en el país.

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El Periodista