Biden lanza plan para atacar a organizaciones trasnacionales de tráfico de migrantes

El gobierno de Estados Unidos lanzará un operativo contra las redes trasnacionales de tráfico de migrantes, que ingresan al país generalmente a centroamericanos por pasos ilegales, con la idea de “mejorar la seguridad de la frontera” y salvar la vida de miles de extranjeros.

En medio de la llegada masiva de indocumentados a la frontera entre México y EEUU, la administración de Joe Biden anunció la «Operación Centinela», de la que participarán el FBI y la DEA, para impedir que los traficantes se beneficien de las ganancias que obtienen por la trata de personas, según explicaron las autoridades.

«Las medidas que tomaremos en los próximos meses mejorarán la seguridad de la frontera de Estados Unidos y ayudarán a salvar las vidas de migrantes vulnerables», señaló el secretario del Departamento de Seguridad Interior (DHS), Alejandro Mayorkas, que adelantó que se utilizarán todas las herramientas disponibles para identificar a quienes participan o facilitan el contrabando de personas.

El funcionario reveló que se prevé revocar visas y otros documentos de viaje, suspender e inhabilitar entidades comerciales y congelar cuentas bancarias y otros activos que los miembros de estas organizaciones tengan en Estados Unidos.

Explicó que «el objetivo es interrumpir todas las facetas de las redes logísticas de estas organizaciones criminales».

De la «Operación Centinela» tomarán parte agencias del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por su sigla en inglés), como la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), el Buró Federal de Investigaciones (FBI) y la Administración para el Control de Drogas (DEA).

El titular interino del CBP, Troy Miller, acusó a los traficantes de migrantes de agresiones sexuales, trata de personas y abandono de niños pequeños y mujeres sin agua ni comida en lugares remotos y de clima extremo.

Reseñó que sólo el año pasado, unos 250 menores murieron durante el viaje a Estados Unidos, y que en 2019 los agentes que patrullan la frontera suroeste encontraron al menos 300 restos humanos no identificados, el mayor número desde 2016.

«Sabemos quiénes son y vamos a por ustedes. Les quitaremos todo lo que podamos. Este es sólo el comienzo», prometió, según la agencia AFP.

Entre otras medidas con las que busca diferenciarse de la gestión de Donald Trump, Biden pretende una política migratoria «eficaz, segura y humana», con un plan integral en cooperación con México y los demás países centroamericanos, origen de la mayoría de indocumentados.

Más de 172.000 migrantes irregulares, incluidos casi 19.000 menores no acompañados, fueron detenidos en marzo en la frontera sur de Estados Unidos, el nivel más alto en 15 años.

Biden designó especialmente a la vice Kamala Harris para que entienda en la temática y nombró a Ricardo Zúñiga como enviado especial a los países del llamado Triángulo Norte (Guatemala, El Salvador y Honduras).

Ayer hubo una charla virtual entre Harris y el presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, en la que se acordó que el país centroamericano reciba asesoramiento sobre seguridad fronteriza de funcionarios del DHS.(Télam)

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El Periodista