Ahora en Maitencillo un nuevo elefante blanco

Por Patricio Herman, presidente Fundación Defendamos la Ciudad

En la edición del domingo, día del mayor tiraje, 18 de abril pasado, en coloreada página completa del diario El Mercurio se publicó un reportaje titulado «El lujoso proyecto inmobiliario en Maitencillo que escaló a la justica y enfrenta a ex accionistas de CGE con el municipio».

El epígrafe señalaba: «Concluyó las obras en 2019 y se edificó en los terrenos del ex hotel Las Rocas de Maitencillo».

El titular del proyecto es la inmobiliaria Mar de Maitencillo que le pertenece a la familia Hornauer, con intereses en innumerables empresas de todo tipo, listadas en la «noticia», partiendo por la distribuidora eléctrica CGE, comprada hace poco tiempo por el gigante chino State Grid.

Dejamos en claro que el balneario de Maitencillo forma parte de la comuna de Puchuncaví, Región de Valparaíso, y quien lideró la cuantiosa inversión de la inmobiliaria Mar de Maitencillo fue Claudio Hornauer, hombre de negocios que, suponemos, le solicitó a ese influyente diario la publicación de esta especie de inserción, con características de noticia, pues el conflicto a partir de ahora debía ser necesariamente visibilizado dado que será resuelto por los tribunales de justicia y los jueces son habituales lectores de los medios de prensa tradicionales que fijan la pauta noticiosa en el país.

El proyecto consta de 28 departamentos de lujo cuyos precios de venta en el mercado de la vivienda oscilan entre las UF 15.000 y UF 18.000 y la inmobiliaria, en el año 2008, adquiere el hotel existente.

En el año 2009 obtiene en la Dirección de Obras Municipales (DOM) de Puchuncaví un permiso de edificación para viviendas pues, explica el interesado, en esa fecha el Plan Regulador Comunal (PRC) admitía la construcción habitacional. En el año 2013 la empresa modificó el permiso, acto administrativo aprobado en el año 2014 por el DOM en ejercicio, pero en el año 2015 otro DOM paralizó las faenas, acatando un dictamen de la Contraloría General de la República por no existir un «permiso vigente».

El entrevistado aduce que su proyecto tiene todos los permisos al día y que, por ello, se ha visto en la necesidad de acusar al municipio por no querer recibir oficialmente las obras del condominio, motivo por el cual el reciente 15 de enero de 2021 ingresó en la Corte de Apelaciones de Valparaíso un reclamo de ilegalidad en contra de la Municipalidad de Puchuncaví, entidad pública que reaccionó interponiendo enseguida, el 2 de febrero, un recurso de oposición en contra de la acción judicial de esa empresa.

En la publicación del medio de prensa Hornauer, demostrando supina ignorancia, las emprende en contra de la Contraloría al asegurar que esa institución «es una entidad fiscalizadora en materia de cumplimiento legal, pero no es el organismo técnico competente para determinar que es un inicio de faenas» (sic).

Algunas precisiones para entender la controversia

La singularizada empresa obtiene el 22/05/09, hace 12 años, en la DOM de Puchuncaví el permiso de edificación N° 45/09 acogiéndose a las normas urbanísticas contenidas en el Plan Seccional Modificación PRC Puchuncaví, sector Punta Chacarilla de Maitencillo, instrumento que permitía la construcción de viviendas.

Cuatro meses después, el 05/09/09, entra en vigencia el actual PRC que en ese sector no admite viviendas y el interesado posteriormente solicita una modificación del proyecto reduciendo su volumen y el DOM, no sabemos si por candidez o coludido con el empresario, lo aprueba el 04/06/14 con el N° 75/14, a pesar de que el permiso original había caducado automáticamente por imperio de la ley, ya que no se habían ejecutado las obras preliminares señaladas en el artículo 1.4.17 de la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones (OGUC).

Quien ha intervenido exigiendo que se cumpla el marco regulatorio sectorial, es el puntudo Comité de Defensa del Borde Costero de Maitencillo, liderado con especial acierto por Francisca González y gracias a sus iniciativas la Contraloría ha emitido los dictámenes vinculantes N° 17578 y N° 22693 de fechas 02/10/15 y 22/12/15, respectivamente, los que resolvieron que el permiso inicial estaba caducado por la razón antes indicada.

Por otro lado, el Seremi de Vivienda y Urbanismo de la 5a región, en su oficio N° 2972 del 09/11/15 había llegado a la conclusión que el permiso de marras no estaba vigente y, por lo tanto, la modificación posterior del mismo, no tenía sustento legal. Otro funcionario que ejercía como Seremi de Vivienda y Urbanismo de la 5a región, el 03/10/16 firma una confusa Resolución Exenta N° 3269 que no produjo ningún efecto en la Municipalidad de Puchuncaví, ya que un DOM anteriormente había declarado la caducidad del permiso. Ante esas evidencias y conociendo los errores insalvables cometidos por algunos funcionarios municipales, la nombrada Francisca González, interpone querellas en contra de los anteriores en la fiscalía regional de Valparaíso.

Así las cosas, no existiendo un permiso válido para que el actual DOM pueda otorgar la recepción final de obras, ese funcionario municipal se niega a cursarla, considerándose, además, como ya está dicho, que el actual el PRC no admite viviendas y por ello este caso es similar al de los edificios hotel Punta Piqueros en Concón, con un DOM querellado y la torre habitacional de 19 pisos construida por la Universidad San Sebastián en la comuna de Recoleta, cuyo DOM estuvo condenado y preso por algún tiempo.

En resumen, el edificio en el borde costero de Maitencillo, localizado en la avenida del Mar 1685 está terminado, al igual que los otros 2 antes reseñados y hasta ahora los 3 son elefantes blancos*.

(*) grandes y costosas obras de construcción que, por incumplimientos legales, no pueden contar con las aprobaciones de la autoridad competente.

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.

El Periodista