Presidente y jefe militar de Armenia dialogaron sobre la «tensa situación» política

La reunión se da después de que el Primer Ministro, Nikol Pashinian, denunciara un intento de golpe de Estado durante la semana pasada (Télam).

El presidente de Armenia y el jefe del Estado Mayor del Ejército, Armen Sarkisian y Onik Gasparian, respectivamente, se reunieron hoy para abordar la «tensa situación» en el país, después de que el primer ministro, Nikol Pashinian, denunciara la semana pasada un «intento de golpe de Estado».

La Presidencia armenia indicó en un breve comunicado que en el encuentro se discutió la «tensa situación derivada de los últimos acontecimientos», entre los que figura un llamamiento del Ejército a Pashinian para que dimita junto a todo su Gobierno.

El texto indicó que «independientemente de las decisiones en este sentido, la seguridad y la estabilidad del país son de gran importancia», según reprodujo la agencia armenia de noticias Armenpress.

La Presidencia subrayó además que Sarkisian trasladó a Gasparian que «las Fuerzas Armadas siempre deben estar bajo un cuidado» y que «seguirá manteniendo al Ejército y sus problemas bajo su atención», sin dar más detalles al respecto.

El encuentro tuvo lugar un día después de que el presidente rechazara por segunda vez ratificar la orden para cesar al jefe del Ejército, presentada por Pashinian, que envió posteriormente ante el Tribunal Constitucional para que «determine la constitucionalidad de la misma».

El primer ministro se mostró el lunes favorable a unas elecciones anticipadas, en caso de que sean aprobadas por el Parlamento y puntualizó que la oposición no logró que la población pida su dimisión en las calles, al tiempo que abogó por una reforma constitucional, informó la agencia de noticias Europa Press.

Las protestas contra el premier fueron en aumento desde noviembre pasado cuando Armenia firmó la derrota en una guerra de seis semanas con Azerbaiyán por Nagorno Karabaj, un enclave de mayoría armenia dentro del territorio que el mundo reconoce a Azerbaiyán y en disputa desde que la caída de la Unión Soviética dejó fronteras muy difusas en la región y un sinfín de reclamos independentistas.

En virtud del acuerdo, una parte importante del territorio que estaba en manos de separatistas armenios volvió a control azerbaiyano, así como varias áreas situadas fuera de la región.

La gota que rebalsó el vaso fue la reciente entrevista en la que Pashinian dijo que los misiles rusos de los sistemas Iskander «no detonaron del todo o lo hicieron al 10%» en Nagorno Karabaj en los combates con Azerbaiyán.

El número dos del Estado Mayor, Tigran Jachatrian, se burló de las declaraciones y, como represalia, el premier lo despidió, lo que provocó la reacción de unos 40 oficiales militares que a través de una declaración exigieron la renuncia de Pashinian.

El premier analizó esta reacción del Ejército como un “intento de golpe de Estado” y convocó a sus seguidores a manifestarse en la calle. La oposición hizo lo mismo, pero para exigir su renuncia.

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El Periodista