Estudio UC indica que Chile posee la fuerza laboral más envejecida en Sudamérica
Según la investigación, desde 2010 la fuerza laboral chilena ha comenzado a envejecerse llegando al 50% de los trabajadores de 41,2 años o más en 2019. Número superior al registrado en países como Uruguay y Argentina.
El Observatorio del Envejecimiento de la Universidad Católica y la Compañía de Seguros Con Futuro realizaron el estudio “¿Está Chile Preparado para Envejecer?”, en el cual se analizó el impacto del envejecimiento de la población de Chile, proporciona información de antecedentes y destaca los desafíos futuros. En él se indica que desde 2010 la fuerza laboral chilena ha comenzado a envejecerse, llegando al 50% de los trabajadores de 41,2 años o más en 2019. Este número es superior al registrado en países como Uruguay y Argentina, y lejos de Brasil, Bolivia o Colombia.
En el informe se menciona además que para 2031, la población en edad para trabajar alcanzará un máximo de 13,77 millones, aproximadamente, y se destaca que en los últimos años la esperanza de vida del país ha seguido aumentando y el envejecimiento de la población se ha intensificado.
Mariane Krause, decana de la UC, indicó que “Es importante el trabajo, porque tras el primer año se monitoreó sistemáticamente la situación de los adultos mayores en Chile. Nuestro desafío es lograr una buena integración social y económica”.
Respecto al ámbito laboral, la investigación destaca que, de 9.087.132 personas empleadas en 2019, el 6,28% eran personas mayores y que trabajan principalmente en el sector comercial, agrícola y manufacturero.
Los métodos de construcción urbana, los incentivos para incentivar la participación e integración de la mano de obra en otros espacios de la vida cotidiana y salud se han convertido en temas centrales explicados con precisión en el informe.
Un punto que se destaca en el informe con las llamadas “Ciudades amigables”, donde adultos mayores, a través de un focus group, expresaron sus opiniones sobre las comunas en las que viven y las dificultades que enfrentan. En este caso, se descubrió que las personas de este rango etario perciben las calles como poco amigables y uno de los peores aspectos evaluados es la falta de adaptabilidad del transporte público, estaciones de estacionamiento, pavimentos y aceras.
Por otro lado, se enfatizó la necesidad de formular políticas para mejorar las condiciones de la infraestructura urbana en donde se considere a la tercera edad como sujeto de derecho.
El informe además destacó la escasez de profesionales médicos en geriatría y se indicó que si bien hubo un aumento de geriatras en los últimos años (143 actualmente), no es suficiente pensando en que para el año 2050 se necesita contar con 1.389 especialistas.
