En La Moneda, luego de una reunión con los Seremis de Salud, intendentes y jefes de la Defensa de las distintas regiones del país, la Subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, junto a la Subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell, dieron a conocer los resultados del plan de fiscalización iniciado durante el fin de semana pasado cuando un 95% de la población nacional se encontraba en cuarentena o en Fase 2 del Plan Paso a Paso.
La Subsecretaria Daza detalló que en el país se cursaron 1.681 sumarios sanitarios, destacando el trabajo de fiscalización hecho en las regiones de Biobío (26%), Maule (22%) y Valparaíso (13%). Además, el fin de semana se fiscalizaron 25 fiestas clandestinas en la región de Ñuble; hubo 75 detenidos en la Región de O’Higgins por participar en eventos de este tipo y en la Región Metropolitana se cursaron 18 sumarios sanitarios principalmente a organizadores de 14 fiestas sin autorización. En total, a nivel nacional se efectuaron 161 sumario sanitario a personas que participaron en fiestas clandestinas.
“Quiero recordar que en Valparaíso vivimos una situación bastante compleja durante el verano cuando una persona que participó de una fiesta clandestina contagió a otras 60 personas. Hay que comprender la gravedad que tienen estos eventos, la mayoría de los brotes que estamos viendo en el día a día vienen de contagios intradomiciliarios producto de reuniones sociales que no están permitidas”, dijo la subsecretaria Daza.
Por su parte, la subsecretaria Martorell informó que se realizaron más de 300 mil fiscalizaciones en el país, las que resultaron con aproximadamente 5.500 personas detenidas por incumplimiento de la normativa o por cometer un delito en contra de la salud pública.
“En este momento, que es uno de los más importantes, cuando estamos liderando el proceso de vacunación en el mundo, pero también hay un número importante de contagios, tenemos que todos hacer este último y gran esfuerzo para avanzar en esta batalla que hemos dado en contra de esta enfermedad que tantas vidas ha costado en Chile y el mundo», dijo la subsecretaria Martorell.
La Dra. Paula Daza recordó que todos los Seremis de Salud del país cuentan con un teléfono celular para denuncias anónimas. Por ejemplo, entre sábado y domingo sólo en la Región Metropolitana se recibieron 80 llamadas a ese número, en el Biobío 130 y en Antofagasta 300 denuncias. “Hacemos un llamado a la población a que si saben o escuchan que puede haber una reunión social que no está permitida, ya sea durante el horario de toque de queda o que los aforos no se estén respetando, que la denuncien a los fonos de la autoridad sanitaria. Además, las intendencias tienen un fono denuncia para ir a fiscalizar”, indicó la autoridad.
Finalmente, ambas subsecretarias explicaron que se seguirá fiscalizando, como ocurrió durante el fin de semana en la Región Metropolitana donde hubo cerca de 50 puntos de fiscalización de la Seremi de Salud, además de las 12 Aduanas Sanitarias, para vigilar el cumplimiento de las medidas sanitarias en cuanto a los desplazamientos, la movilidad, el uso de mascarilla y el funcionamiento del comercio, entre otros.
Al respecto, hicieron un llamado a la responsabilidad de la población. “No podemos tener un fiscalizador en cada esquina, necesitamos que el control de la pandemia sea de todos. Estamos cansados, pero no podemos bajar los brazos para evitar más contagios. Estamos en un proceso de vacunación que es exitoso, démosle tiempo a que sigamos avanzando positivamente”, concluyó la subsecretaria Daza.