Cancillería rusa califica de pretexto para la injerencia el caso Navalny

Moscú, 4 mar (Sputnik).- El caso del presunto envenenamiento del opositor ruso Alexéi Navalny es una provocación creada para interferir en los asuntos internos de Rusia, declaró la portavoz del Ministerio de Exteriores del país, María Zajárova.

El lunes pasado, las relatoras especiales de la ONU Agnès Callamard y Irene Khan concluyeron que el opositor ruso había sido envenenado con una sustancia tóxica militar de tipo Novichok y es «muy probable» la implicación de funcionarios del Gobierno ruso, «supuestamente altos cargos».

«Estamos convencidos de que el llamado caso del envenenamiento de Navalny con una presunta arma química es una provocación que de manera artificial fue posicionada a nivel mundial (…) como un medio para interferir en los asuntos internos de nuestro Estado», comentó Zajárova al respecto.

Señaló que Moscú insta al Consejo de Derechos Humanos de la ONU a «prestar atención al comportamiento inapropiado de las relatores especiales que acaban de hacer una farsa en Ginebra».

«Lamentamos que las relatoras del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, cuyo trabajo debe caracterizarse por el profesionalismo e imparcialidad (…) acabaran presentando unas acusaciones triviales y absolutamente infundadas», dijo la diplomática, al suponer que las expertas hayan trabajado con los datos facilitados por solo una de las partes.

Según Zajárova, hasta la fecha, «ningún país, organización o laboratorio» facilitó pruebas a Moscú que demuestren el envenenamiento del opositor con una sustancia prohibida.

El caso Navalny se remonta al 20 de agosto, cuando el opositor se sintió mal durante un vuelo desde la ciudad de Tomsk a Moscú, lo que obligó a los pilotos a realizar un aterrizaje de emergencia en Omsk. El hombre fue ingresado en un hospital de la ciudad. Después de que los médicos rusos lograran salvarle la vida, fue trasladado a Alemania el 22 de agosto en un avión sanitario.

Los médicos del hospital universitario Charité en Berlín, donde recibió tratamiento Navalny, afirmaron que el opositor fue envenenado. Posteriormente, laboratorios de Alemania, Suecia y Francia, así como la OPAQ confirmaron que el activista fue expuesto a una sustancia análoga por sus características al Novichok.

Alemania, entre otros países de la Unión Europea, insiste en que Rusia investigue el intento de homicidio contra Navalny. Las autoridades rusas, por su parte, afirman que no cuentan con suficientes datos para abrir un expediente penal, y por ello presentaron ya varias solicitudes a Alemania para que proporcione la información necesaria. (Sputnik)

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El Periodista