Productores de fruta cifran en 150 millones de dólares pérdidas por intensas lluvias del fin de semana

La denominada «Catástrofe agrícola» afectó a diversas regiones del país y provocó que tres de cada cuatro fruticultores a nivel nacional sufrieran algún tipo de daño en sus cultivos en cosecha, impactando principalmente a la uva de mesa, señaló el gremio en un comunicado.

En el texto, el presidente de Fedefruta, Jorge Valenzuela, alertó que el sistema frontal sin precedentes ocurrido en época estival, durante la madrugada del viernes y sábado pasados, dejó a «cientos de pequeños agricultores realmente muy complicados», situación que también tendrá efecto en el empleo del sector.

Ante esto, el directivo pidió al gobierno «accionar medidas de emergencia para ir en ayuda de todos ellos», puesto que las mermas hasta el momento no consideran «los problemas que se verán más adelante por eventuales pudriciones», cuando se desarrollan los principales envíos de fruta fresca al exterior, durante la época estival.

Fedefruta señaló tras una encuesta realizada esta semana que al menos 400 pequeños productores se vieron golpeados por este fenómeno natural, que afectó a eso del 53 por ciento de la cosecha de uva de mesa de media estación de diversas variedades.

Esta fruta representa el 40 por ciento del volumen de las exportaciones anuales de fruta fresca por parte de Chile a otros países, con 603.616 toneladas embarcadas a diferentes destinos en la temporada 2019-2020.

En tanto, se reportaron daños en un 30 por ciento del volumen por hectárea en cosecha de carozos (ciruelas, duraznos y nectarinas) y en un 32 por ciento de los huertos de arándanos que quedaban por trabajar, principalmente en la zona sur.

Asimismo, un 21 por ciento del volumen por hectárea de manzanas y peras fue impactado por esta caída de agua.

Por región, el catastro del gremio indicó que entre un 57 y un 85 por ciento de los productores frutícolas sufrieron pérdidas de acuerdo con su zona, siendo la más azotada por las lluvias la región central de O’Higgins, la más importante de la nación en términos de superficie cultivada.

Valenzuela alertó que esta situación repercutirá en el empleo en la cosecha y en la «industria auxiliar», que tiene que ver con el empaquetado y el transporte del producto, entre otros, por lo que «el daño para el país es grande», sostuvo.

«La mano de obra disminuirá entre un 10 y un 15 por ciento por efectos de la menor cosecha disponible», añadió el dirigente, quien contabilizó la posible pérdida de alrededor de 80.000 puestos de trabajo, por lo que llamó a implementar «fondos de emergencia» para reconstruir el sector.

En este contexto, solicitó «con urgencia» ayuda para capital de trabajo que sirva para levantar los huertos afectados, recuperar la fruta y evitar su pérdida total, así como también pidió que se prorroguen los créditos y que los agricultores puedan acceder a instrumentos de financiamiento adaptados para su situación.