¿Parque o Lucro? ¡Defendamos el Forestal!

Por Hugo Espinoza G., Sociólogo y vecino de Santiago/ Consejero COSOC Servicio nacional del Patrimonio

Un proyecto altamente especulativo intenta ser aprobado, destruyendo y privatizando un importante área del Parque Forestal, ¿Quién se beneficia de ello? y ¿Cómo se puede aprobar una edificación de uso privado y actividades de restauración y ocio en un área reservada a área verde y de uso público?

La aparición en medios de comunicación de un supuesto proyecto museístico en el Parque Forestal, no sólo llama la atención por el manejo mediático con que se ha desenvuelto, sino porque se salta cuestiones básicas de transparencia como la necesidad de un concurso de ideas y muy anterior a ello, la consulta a los vecinos y usuarios del parque. Por otra parte, el mismo proyecto pretende instalar un mall subterráneo de 5 pisos en un área destinada a uso público como parque.

Los y las vecinas del Parque Forestal han reaccionado y han denunciado esta grave situación. Diversas organizaciones, entre ellas Juntas de vecinos Parque Forestal y Bellas Artes, Comité de Adelanto del Parque Forestal, El Barrio que Queremos, Ciudad Viva, han hecho pública una declaración en la que si bien son partidarios de mejorar o ampliar las condiciones del Museo de Arte Contemporáneo (MAC) esta debiera realizarse de manera que no implique la destrucción irreversible del Parque Forestal, uno de los pocos parques históricos de los habitantes de Santiago, que alberga árboles centenarios y que fue declarado como máxima figura de protección legal, como Zona Típica por el Consejo de Monumentos Nacionales.

El proyecto se trata de un edificio subterráneo de 5 plantas que albergaría el museo MAC, un teatro, locales comerciales, estacionamientos, restaurantes, bares, un mercado y un anfiteatro al aire libre. ¿Cómo llegarían los autos hasta el edificio, en una de las zonas más congestionadas y neurálgicas de la ciudad? ¿Cuál es el efecto sobre el parque de atraer una gran cantidad de personas y de manera permanente? ¿Cuál es el impacto para los vecinos de una actividad nocturna que se suma a una saturación ya denunciada, por ruidos y olores en distintos puntos del barrio? Todo esto debiera ser resuelto, pero hay una pregunta anterior, ¿Quién se beneficia de privatizar uno de los pocos pulmones verdes de la ciudad? Por qué elegir un lugar como pocos con calidad urbana y relajo público para instalar una inversión comercial? ¿Quiénes y con fondos de qué procedencia se pretende financiar este enorme proyecto?

Las preguntas y cuestionamientos se pueden continuar, pero como nos dice el arquitecto responsable del proyecto Gonzalo Mardones en reunión zoom del Colegio de arquitectos (01/10/2020) ¿Estamos tan enfermos de la cabeza para creer que siempre hay algo enterrado, algo escondido?” Señor Mardones, no estamos mal de la cabeza para creer que hay algo escondido, estamos muy bien de la cabeza y despiertos para ver el descaro con que se presenta este proyecto que busca arrebatar a la ciudad uno de sus espacios más emblemáticos para llenar el bolsillo de unos cuantos inversionistas.