España supera los tres millones de contagios y bate récord de muertes de la tercera ola

El informe del Ministerio de Sanidad notifica también 766 nuevas muertes entre personas diagnosticadas con la covid-19, lo que supone un récord de fallecimientos en la tercera ola de contagios, elevando a 63.061 el balance total de fallecidos tras contraer la enfermedad.

Estos hitos negativos se producen en un contexto de disminución de la transmisión del virus, ya que la incidencia acumulada (los casos detectados por cada 100.000 personas en las últimas dos semanas) baja a 630, cuando solo 24 horas antes este indicador se situaba en 667.

En cualquier caso, los indicadores siguen muy por encima del umbral de 250 que las autoridades sanitarias del país utilizan para declarar el escenario de riesgo por coronavirus.

De hecho, de las 17 comunidades autónomas de España, solo las Islas Canarias se encuentran por debajo de ese umbral, con una incidencia que asciende a 155, una cifra también alta si se tiene en cuenta que sus características geográficas deberían, al menos en teoría, facilitar la contención del virus.

Pese al descenso de la transmisión, España sigue pagando los efectos de la tercera oleada de contagios, algo que se refleja especialmente en la cifra récord de fallecidos y en la saturación de los hospitales.

Actualmente, el sistema público de salud mantiene ingresados a 26.101 pacientes de covid-19, que ocupan el 20,4 por ciento de las camas de hospital del país.

La presión hospitalaria se nota sobre todo en las unidades de cuidados intensivos, donde 4.594 pacientes de covid-19 en estado grave ocupan el 42,8 por ciento de plazas en las UCI del país, y cabe recordar que siguen llegando pacientes con otras dolencias cuya atención tampoco puede esperar.

Según los últimos datos del Ministerio de Sanidad, entre el 30 de enero y el 5 de febrero se realizaron en España 1,6 millones de pruebas para detectar el coronavirus (casi 950.000 PCR y 680.000 de antígenos) ofreciendo una tasa de positividad del 10,93 por ciento.

Si se toman en cuenta los días previos al 27 de enero –fecha en que la incidencia acumulada alcanzó un récord de casi 900, marcando el momento álgido de la tercera ola– pueden observarse jornadas en que la tasa de positividad llegó a ser el 17,6 por ciento, lo que da cuenta de la tendencia de descenso actual.

«La tendencia está siendo descendente y esto tiene mucho que ver con las medidas restrictivas que se han aplicado en las comunidades autónomas. Además, a final de esta semana se podrá alcanzar el pico de ocupación en las UCI», dijo este martes la ministra de Sanidad, Carolina Darias.

España está desde el 25 de octubre bajo un estado de alarma que permite a las regiones del país aplicar medidas restrictivas de la movilidad y la actividad social (toques de queda nocturno, limitación de reuniones, cierres perimetrales o clausura de bares) en función de la situación en cada territorio.

El envite de la tercera oleada de contagios hace que a día de hoy todos los territorios del país mantengan activas medidas de esta índole, obligando al país a convivir con las restricciones más duras desde el confinamiento domiciliario dictado en marzo.

En paralelo, las autoridades se afanan en acelerar el proceso de vacunación tras los problemas de abastecimiento de las últimas semanas. Hasta la fecha se suministraron 2.167.241 vacunas en toda España, completando el proceso de doble dosis en 838.782 personas. (Sputnik)

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