Eslovenia: cómo disfrutar al máximo de Liubliana y el lago de Bled

Si en algo coinciden todas las personas que visitan Eslovenia es que es uno de los países más bonitos del mundo.

Ubicado en Europa central y con apenas dos millones de habitantes, el pequeño país de Eslovenia limita al norte con los Alpes y al sur con el mar Mediterráneo, por lo que dispone de una imponente región montañosa y de unas playas preciosas.

Y entre una cosa y la otra encontramos lagos resplandecientes, cuevas antiguas, frondosos bosques verdes y una cultura rica y fascinante. No es de extrañar, pues, que el turismo en la zona esté en auge.

A pesar de ser un país pequeño, en Eslovenia hay mucho para ver y qué hacer, pero en esta guía hemos decidido centrarnos en dos de sus activos más interesantes: la capital, Liubliana, y el icónico lago de Bled.

Liubliana

La capital de Eslovenia bien vale una visita. Con un centro totalmente peatonal, Liubliana tiene el bullicio de las ciudades importantes pero sin la contaminación y el ruido de los coches. Quien se anime a explorar sus rincones, en apenas unos días podrá ver todo, pero es una ciudad que invita a descubrirla a un ritmo mucho más pausado.

Qué hacer

La primera parada obligatoria es el Castillo de Liubliana. Encaramado en lo alto de una colina con vistas a la ciudad, el castillo se construyó en el siglo XI y contiene gran parte de la historia de la Liubliana actual. Si se quiere evitar grandes grupos, se puede contratar un guía privado a la entrada.

A continuación, es recomendable realizar un crucero privado por el Liubljanica, el río que divide la ciudad en dos. Los guías turísticos se encargarán de explicar todas las referencias históricas de interés mientras el barco navega tranquilamente por las aguas.

El resto de Liubliana es mejor descubrirlo a pie: se puede pasear por los alrededores de la Galería Nacional y la catedral de Liubliana, disfrutar de un picnic en el parque Tívoli o relajarse en uno de los numerosos bares o cafeterías de la plaza Prešeren.

Dónde comer

Debido al auge de la cocina eslovena, el país se acaba de incorporar a la lista de destinos elaborada por los inspectores de la Guía Michelin, y uno de los primeros restaurantes en recibir una estrella ha sido el Atelje de Liubliana. Asimismo, recomendamos mirar el Strelec, ubicado en una de las torres del Castillo de Liubliana. En la ribera del Ljubljanica se encuentran numerosos restaurantes que sirven tanto comida eslovena como internacional.

Dónde alojarse

El recién inaugurado Intercontinental Hotel es el primer hotel de cinco estrellas de Liubliana y el preferido por los turistas con un alto poder adquisitivo. El Grand Hotel Union es otro alojamiento de lujo de la ciudad. Si se busca una experiencia más propia de un hotel boutique, recomendamos el Lesar Hotel Angel, en pleno casco antiguo de Liubliana.

Lago de Bled

El lago de Bled es, sin duda, el sitio más famoso de Eslovenia. En Instagram abundan las tomas cenitales de sus aguas cristalinas, de su pequeña isla con iglesia y de las imponentes montañas de fondo. No es de extrañar, pues, que las casas que rodean el lago sean de las más caras de Europa, solo al alcance de los ganadores del pozo del Euromillones. Un paseo a orillas del lago basta para entender por qué son tan codiciadas.

Qué hacer

Para que la visita al lago de Bled sea completa, lo ideal es alquilar un bote e ir remando hasta la isla de la iglesia, por lo que es recomendable entrenar bien antes. No obstante, quien prefiera algo más relajado puede contratar un trayecto privado en los muelles de lago.

Para disfrutar de las vistas que mencionábamos antes, hay que subir montaña arriba. Existen senderos señalizados hasta diversos puntos panorámicos con unas vistas impresionantes del lago de Bled.

Sin embargo, no es necesario caminar tanto para tener vistas estupendas, basta con visitar el Castillo de Bled, el más antiguo de Eslovenia (de principios del siglo XI). Después de pasear por el recinto, se pueden saborear las vistas desde lo alto: hay incluso telescopios de monedas para ver todo con detalle.

Junto al lago de Bled se encuentra uno de los mejores campos de golf de Eslovenia, el Royal Bled, de 18 hoyos. Goza de unas privilegiadas vistas de las montañas y alberga pruebas del Challenge Tour europeo.

Dónde comer

Bled cuenta con infinidad de restaurantes a la altura de las vistas del lago. El restaurante Bled Castle (Blejski grad) y el restaurante Vila Bled ofrecen cocina eslovena e internacional de primer nivel con unas vistas impresionantes, el primero desde el castillo y el segundo a orillas del lago. El restaurante Julijana es otra buena opción, tanto por la comida como por el paisaje, mientras que el Penzion Berc ofrece unos platos tan deliciosos que vale la pena sacrificar las vistas.

Dónde alojarse

Si se busca lujo y vistas al lago, la mejor opción es el Grand Hotel Toplice. Vila Bled ofrece un nivel de lujo parecido y fue el hotel de preferencia del mariscal Tito, expresidente de Yugoslavia, y de muchos otros dignatarios de todo el mundo.

Otros lugares de Eslovenia…

A continuación incluimos una serie de lugares que no se pueden pasar por alto cuando se viaja a Eslovenia:

Hiša Franko

El restaurante más famoso de Eslovenia (apareció en la primera temporada de Chef’s Table, de Netflix) es el único restaurante del país con dos estrellas Michelin y lo dirige la renombrada chef Ana Roš, dos veces elegida mejor cocinera del mundo. Se ubica en las afueras de un pequeño pueblo a unas dos horas en coche de Liubliana y es una parada obligatoria para los amantes de la mejor gastronomía europea.

Cata de vinos en Šempas

Eslovenia, con un clima perfecto para los viñedos, goza de una industria vinícola muy infravalorada. Entre los muchos lugares que permiten disfrutar del vino encontramos la bodega Lepa Vida, en Šempas, que ofrece visitas guiadas y catas de vinos (incluido un vino blanco único de color naranja) en un entorno inmejorable.

Esquí en el Triglav

La montaña más alta de Eslovenia se encuentra en el parque nacional del Triglav, el único parque nacional reconocido del país. En su interior encontramos las pistas de Vogel, aptas para amantes del esquí y del snowboard de todos los niveles y lugar de entrenamiento de los deportistas olímpicos eslovenos. Fuera de temporada, el parque nacional es ideal para practicar senderismo.

Cueva de Postojna

La cueva de Postojna es una de las más largas del país, así como una de sus principales atracciones turísticas. Es recomendable adentrarse en lo más profundo de la cueva y descubrir cómo se formó durante millones de años antes de tomar un teleférico hasta lo más alto para poder observar el impresionante abismo que se dibuja.