Elecciones en el mundo: inéditas medidas de bioseguridad en campañas y centros de votación
Los chilenos volveremos a votar en abril, como en otras naciones, lo haremos con el máximo control sanitario.
Convertidos en el ejercicio de movilización más importante de cualquier país por costo, magnitud y hasta organización, los procesos electorales fueron centro de debates desde marzo de 2020, apenas estallada la pandemia del coronavirus, aunque en casi todos los casos se realizaron igual, con medidas sanitarias hasta acá inéditas y sin que existan registros de subas masivas de casos una vez cerradas las urnas.
República Dominicana, Bolivia, Chile y Brasil tuvieron que ir a las urnas en la región, y lo propio pasó en Corea del Sur, Portugal, Francia, Polonia, Italia y Croacia, entre otros países.
Para el continente, ya en julio del año pasado la Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) publicó una “Guía para organizar elecciones en tiempos de pandemia”.
Y la Conferencia de Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe (Copppal) analizó todos los procesos y concluyó que hubo “una merma en la participación”, achacable al temor al contagio, con la excepción de Bolivia, donde quizás como reacción a la vuelta a la democracia tras el golpe de noviembre de 2019 hubo un leve aumento de votantes.
“Pero en todos los casos, no se registraron asociados a las elecciones aumentos de los niveles de contagio con Covid-19”, concluyó la Copppal.
La pandemia también fue un problema para los partidos, que pasaron de los grandes actos a recorridos acotados, con fuerte difusión en redes sociales y medios de comunicación.
En 2021 hay elecciones presidenciales en Perú, de constituyentes, alcaldes, concejales y gobernadores en nuestro país, legislativas en Argentina y México, parlamentarias en Alemania y Holanda y presidenciales en Irán, entre otras, que tomarán como referencia las elecciones del último año.
En abril del 2020 hubo elecciones parlamentarias en Corea del Sur. El virus circulaba pero la pandemia aún era incipiente. Con un 65 por ciento de asistencia, en los ingresos a las 3.500 escuelas se tomó la temperatura a 30 millones de ciudadanos: los que tenían fiebre votaron en cabinas especiales.
Francia tuvo la primera vuelta de sus elecciones municipales el 15 de marzo de 2020, pero en vez de votar la segunda a la semana siguiente corrió la fecha hasta el 28 de junio. Fueron obligatorios el uso de barbijos y el respeto por las distancias, marcadas en el suelo con una X, mientras las autoridades de mesa tenían máscaras transparentes y tapabocas.
En Rusia un referendo sobre enmiendas constitucionales que se iba a hacer en marzo se hizo entre el 25 de junio y el 1 de julio, para evitar aglomeraciones. Se habilitó el voto remoto y en los centros electorales se les chequeó la temperatura de los ciudadanos y se les dio barbijos, guantes y lápices individuales para marcar las papeletas. Las urnas fueron desinfectadas de modo permanente.
El 5 de julio sufragó República Dominicana –iba a hacerlo el 17 de mayo- para renovar presidente. Fue obligatorio el uso de barbijos, la higienización de manos a la entrada de los recintos electorales, el distanciamiento de dos metros marcado en el piso y la desinfección de las superficies y los lápices.
Croacia también renovó su parlamento, en julio pasado, en condiciones de casi normalidad total, al punto que sus fronteras estaban reabiertas y el confinamiento levantado, lo que le generó una suba de casos, aunque manejable. El Consejo Electoral había vetado la participación de contagiados, pero el Tribunal Constitucional revocó esa decisión.
También en julio, el 13, votó Polonia, dos meses después de la fecha inicialmente prevista. Asistió el 68,12% del padrón la tasa más alta desde el regreso a la democracia en 1990.
Tras varias postergaciones, Bolivia volvió a votar presidente el 18 de octubre, con filas según terminación del documento, una hora más de la habitual para las mesas, mayor número de recintos, barbijos y distancia obligatoria.
Un día histórico para Chile fue el 25 octubre del año pasado, por el inédito plebiscito sobre una eventual reforma constitucional y por las condiciones en las que se llevó a cabo, probablemente de las más estrictas desde el comienzo de la pandemia: barbijos certificados, escudos faciales, desinfectantes a base de alcohol, cloro para la limpieza de superficies y cámara secreta, el que se aplicó rociador. Además, se distribuyeron toallas húmedas con alcohol al 70%, amonio cuaternario, toallas de papel y servilletas.
El conteo fue con guantes de nitrilo, y los locales de votación tuvieron un aforo máximo de diez electores en fila por cada mesa. Aún así, y sin ser el voto obligatorio, se registró la participación más alta de los últimos 9 años.
En Brasil, de los países con mayor número de contagios y muertes, los comicios municipales se corrieron de octubre a noviembre. La compulsa implicaba el movimiento de 38,3 millones de electores, y la postergación permitió coordinar un mejor protocolo, que incluyó la obligación de usar tapabocas y de aplicarse alcohol en gel en las manos antes y después de votar.
Las presidenciales de Estados Unidos fueron un caso muy especial, porque aún aplazadas algunas internas, el país con mayor número de afectados de coronavirus fue igual a la pulseada con cierta normalidad aunque se registró una inusual cantidad de votos anticipados y por correo. Según The Washington Post, se emitieron 157 millones de sufragios, 100 de ellos anticipados.
También Portugal eligió presidente y fue el primer país en hacerlo en 2021. El 24 de enero, aún en medio del confinamiento dispuesto ante la segunda ola de coronavirus, habilitó los desplazamientos y el voto anticipado, pero impuso un estricto protocolo: barbijo, distanciamiento, desinfección de manos y asistencia con lapicera propia.
Y recién acaba de votar Ecuador, que deberá ir a una segunda vuelta en abril. Hubo dos franjas horarias por terminación del documento, con entrega de antibacteriales en los centros de votación y un monitoreo con drones para detectar puntos de aglomeraciones de personas.
En los comicios regionales de Cataluña del 14 de febrero: el gobierno favoreció el voto electrónico o presencial en las sedes de Correos, dispuso recintos de grandes dimensiones y bien ventilados, con accesos y salidas diferenciadas, y una franja horaria especial para contagiados o aislados. Las autoridades de mesa tuvieron barbijos, pantallas faciales, una bata y guantes, y había entre cada uno 1,5 metros de distancia.
Fuente Télam