Carlos Saúl Menem, un admirador de la farándula
El fallecido Carlos Menem sintió tanta admiración por la farándula, tanto antes como durante y después de haber sido presidente de la Nación, y es corriente encontrar fotografías suyas en viejos archivos en las que se lo puede ver rodeado de figuras de todos los ámbitos. (Télam)
Allí se lo ve sonreír feliz junto a los Rolling Stones, los locales Charly García y Diego Maradona y, sobre todo al lado de Madonna, cuando en 1996 le prestó el histórico y emblemático balcón de la Casa Rosada para la filmación de la película musical «Evita»; una postal en la que posan también Antonio Banderas, Jonathan Pryce y el director Alan Parker.
La actriz Michelle Pfeiffer, que había coqueteado para ese papel de Evita, también fue recibida por el jefe de Estado.
Menem también supo cosechar amistad con el periodista político más influyente de la época, Bernardo Neustadt, y se sentía como en casa en su programa «Tiempo Nuevo», que frenaba el país con cada una de las emisiones y en los distintos canales en los que se emitió entre 1966 y 1997.
No solo era un invitado habitual que manejaba los tiempos de la emisión, sino que supo encabezar un brindis de Navidad y hasta se dio el gusto de comandar el envío, acompañado por Susana Giménez, cuando Neustadt estuvo internado por problemas de salud en 1993.
Es que, más allá de las valoraciones sobre su gestión de una década al frente del Poder Ejecutivo Nacional (1989-1999), su carisma le permitía desenvolverse con una soltura y desparpajo que, cosechara amores u odios, los medios igual le celebraban; a nadie dejaba indiferente.
Su presencia en las mesas de Mirtha Legrand o el living televisivo de Susana Giménez, las tapas de «los personajes del año» de la revista Gente, así como su participación en partidos amistosos con la selecciones argentinas de fútbol -con Maradona como compañero- o de básquet, ambos en 1989, son solo algunos de los ejemplos que dan cuenta de su deseo de pertenecer al mundillo de las figuras del espectáculo y del deporte.
La vedette y conductora Moria Casán relató que a pedido suyo organizaba cenas por fuera del protocolo con otras artistas de teatro de revista, modelos y empresarios del rubro.
«Me llamaba para que le organice cenas en la quinta de Olivos y llevaba todo tipo de gente: Ethel Rojo y su marido, Adriana Salgueiro… Eran cenas súper amables, relajadas, hablábamos de todo», contó Moria este mismo año en televisión.
También con mujeres de la farándula cultivó su perfil seductor, con certezas y rumores sobre romances con numerosas celebridades.
Entre otros nombres, la actriz Noemí Alan confesó en el programa «Intrusos en el espectáculo» un romance con el riojano, y otras que admitieron haber estado con él fueron Graciela Alfano y Alejandra Pradón.
Otros amores fueron menos resonantes, como el noviazgo que tuvo con Ana María Luján, su primera novia; Nora Alí, a quien nombró asesora presidencial, o la ya fallecida Marta Meza, luego diputada, a quien conoció cuando estuvo preso en Formosa en 1976 y lo hizo padre de Carlos Nair.
Fue famoso su casamiento con la chilena Cecilia Bolocco –ex Miss Universo 1987 y 34 años menor que él-, que significó un doloroso distanciamiento decidido por su hija Zulemita, quien había oficiado de «primera dama» tras la separación del mandatario de su primera esposa, Zulema Yoma.