Biden: EEUU no aceptará «nunca» la anexión rusa de la península ucraniana de Crimea
Rusia en 2014 anexionó a Crimea, sin embargo el país americano, la Unión Europea y la ONU consideran que fue algo completamente ilegal. (Télam)
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo hoy que su país no va a aceptar «nunca» la anexión a Rusia de la península de Crimea, que formó parte de Ucrania desde 1954, cuando fue cedida a Kiev por la Unión Soviética, hasta 2014, cuando Moscú la anexó a su territorio nuevamente.
«Estados Unidos no reconoce y no va a reconocer nunca la anexión perpetrada por Moscú de la península y estamos del lado de Ucrania contra estos actos agresivos», afirmó Biden en un comunicado para conmemorar el séptimo aniversario de «la invasión y toma de Crimea por parte de Rusia»
«En esta sombría conmemoración, reafirmamos una simple verdad: Crimea es Ucrania», insistió Biden.
De forma simultánea a la anexión de Crimea, un grupo de rebeldes ucranianos afines a Moscú se alzaron en el este de Ucrania iniciando un conflicto que se mantiene hasta hoy y que ayer provocó dos muertos y dos heridos, según el Gobierno de Kiev.
Estas últimas bajas se producen después de que Kiev acusara a Moscú y a los separatistas ucranianos rusoparlantes de utilizar armamento pesado y de intensificar los ataques, violando un cese el fuego acordado en julio del año pasado.
Ayer, el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, insistió en que la anexión de la península es «una afrenta descarada al orden internacional moderno».
El secretario de Estado emitió un comunicado en el que denunció la «creciente militarización» de la península en disputa, ya que tiene implicaciones «mucho más allá de las fronteras de Ucrania» y amenazan «la seguridad común del mundo».
Blinken subrayó la «represión de Rusia» en el territorio, que dejó a los residentes «en un estado de miedo constante, incapaces de vivir su vida libremente», después de que las autoridades pro rusas hayan asaltado mezquitas y hogares, expulsado a los medios de comunicación independientes y dictado largas condenas de prisión a los opositores.
La «ocupación» rusa de Crimea tiene, por otra parte, «un costo humanitario significativo, ya que las autoridades rusas mantienen una brutal campaña de represión contra los tártaros de Crimea, los ucranianos étnicos y los miembros de otros grupos étnicos y religiosos minoritarios», agregó Blinken.
En este contexto, hizo un llamado a Rusia para que ponga fin «de inmediato a su ocupación (,,) libere a todos los presos políticos ucranianos y devuelva el control total de la península a Ucrania».
Rusia se anexionó en marzo de 2014 Crimea tras desplegar militares en la península ucraniana y después de organizar un referéndum de secesión que logró una adhesión del 95,77% de los habitantes de la península, pero rechazada por Estados Unidos, la Unión Europea y la ONU por considerarla ilegal.