Banco Central da énfasis en que tasas de interés se mantendrán en mínimos históricos
La información fue dada a conocer en la última reunión de política monetaria realizada a fines de enero.
Por Valeria Urra
De acuerdo a las minutas que dejó la última reunión de política monetaria realizada a fines de enero, el Banco Central enfatizó la idea de seguir manteniendo las tasas de interés en el nivel más bajo de la historia para apoyar la recuperación económica. En la ocasión el Consejo decidió dejar sin cambios la Tasa de Política Monetaria (TPM) y mantenerla en 0,5%.
En los documentos se indica que “Todos los consejeros coincidieron en que, dado el contexto macroeconómico causado por la pandemia, el mensaje de política monetaria debía seguir enfatizando que se mantendría un elevado impulso monetario por un período prolongado de tiempo, de modo de asegurar la consolidación de la recuperación económica y el cumplimiento de los objetivos del Banco”.
En este sentido, los consejeros coinciden en que el avance del proceso de recuperación económica hace necesario un ajuste de la situación financiera para que las diversas empresas en el país puedan dar respuesta a las necesidades del nuevo período económico.
El acta de la reunión indicó que hubo consenso en que el debilitamiento de la demanda y oferta de crédito comercial observado en los últimos meses refleja que la sola provisión de nuevo crédito como capital de trabajo ya no es suficiente para satisfacer las necesidades de las empresas.
Esto debido a que ciertas organizaciones necesitaban financiamiento para poder invertir o porque han acumulado una deuda que no podían cubrir con el flujo de ingresos que mantendrían durante los próximos meses.
Ante esto, los consejeros coincidieron por unanimidad que el Banco Central podía jugar un papel relevante en la provisión de la liquidez necesaria para que el sistema financiero cree las condiciones en que las empresas se adapten a la respectiva carga financiera.
La recién aprobada ley de garantías estatales, Fogape Reactiva, brindará un espacio para que los bancos se adapten y completen el impulso adoptado por el Consejo de Seguridad a través de herramientas no convencionales y de mecanismos que aseguren una transmisión efectiva.
El directorio acordó iniciar la tercera fase, que tiene una escala de US$ 10 mil millones y vigencia de seis meses.
