U. de Chile comienza a implementar salas híbridas para facilitar la realización de clases
Con un plan piloto, la universidad inició las clases para estudiantes de primer año en las carreras de Arquitectura y Diseño. En una primera instancia, el profesor de manera presencial dicta el curso y es seguido de manera remota por los estudiantes. Sin embargo, se evalúa que en sala participe un grupo reducido de alumnos, mientras los demás seguirán por videollamada
Con la realización de pruebas y simulaciones, más la implementación de equipamiento tecnológico y la capacitación a docentes, se busca mejorar la experiencia pedagógica de las y los estudiantes. Sobre todo pensando en aquellos que durante 2020, y en su primer año universitario, no han podido tener clases presenciales. Es así como la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile lanzó a través de un plan piloto su nueva infraestructura híbrida, que permite desarrollar clases bajo esta nueva modalidad, que implica que los docentes puedan realizarlas de manera presencial, apoyados con cámaras y plataformas de videoconferencia, mientras sus estudiantes siguen las instrucciones desde sus hogares.
Gabriela Muñoz, directora de la Escuela de Pregrado de las Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Casa de Bello, explica que las primeras pruebas se han desarrollado con alumnos de las carreras de Arquitectura y Diseño, y destaca que “lo interesante es visualizar la oportunidad de esta nueva interacción entre profesor y estudiante”. Para la profesora, este sistema permite que el docente, “esté en su ámbito habitual, se pueda mover, desplazar, y pueda explicar de mejor manera a los estudiantes”.
¿Cómo funciona?
Una sala híbrida permite la realización de clases con estudiantes que se encuentran de manera presencial y otros que acceden de forma remota, manteniendo una experiencia educativa equivalente en ambos grupos. Esta experiencia permite que las y los estudiantes que están de manera remota puedan escuchar y ver al docente, lo que escribe en la pizarra y/o presenta en un proyector o pantallas, y también, ser parte de las actividades que involucran interacción entre participantes, como preguntas y respuestas, apoyo en la resolución de problemas o actividades grupales.
Este tipo de docencia además tiene requerimientos técnicos, de infraestructura, capacitación de las y los docentes y una habilitación pedagógica, entendiendo que las didácticas utilizadas tradicionalmente en el aula pueden no ser las más adecuadas al momento de incorporar estudiantes de forma remota. Es por este motivo que desde el Departamento de Pregrado de la Vicerrectoría de Asuntos Académicos (VAA) y la Oficina de Educación Online de la Vicerrectoría de Tecnologías de Información (VTI), han buscado las herramientas que permitan instalar salas híbridas, con la mayor cantidad de facilidades tanto para estudiantes y docentes, y que se suman a las otras iniciativas llevadas a cabo durante 2020 para asegurar la conectividad de las y los estudiantes.
«Nuestra planificación académica para el año 2021 contempla que las actividades prácticas, propias de cada plan formativo, como talleres, laboratorios y/o prácticas, se desarrollen de forma preferentemente presencial, tomando siempre los resguardos sanitarios pertinentes en cada caso. Otras actividades presenciales formativas, están proyectadas para el fortalecimiento del vínculo entre estudiantes de primer año, con sus docentes y la Universidad. El resto de actividades académicas se realizarán de forma virtual, con un tránsito progresivo a formato presencial, de acuerdo con las condiciones sanitarias y la consiguiente evaluación que realice cada unidad académica y la Universidad», puntualiza la directora de Pregrado de la Universidad de Chile, Leonor Armanet.
La experiencia en otras facultades
En la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas también se ha comenzado con un plan piloto para incorporar la modalidad híbrida, y durante enero se realizó un taller de reforzamiento de Física para estudiantes de primer año de su carrera de Ingeniería en Plan Común.
En esta oportunidad, Luisa Pinto, directora del área, cuenta que esta prueba piloto tuvo muy buenos resultados. “La idea era probar cómo funciona la sala, cómo funcionaba la profesora, los estudiantes y consideramos que fue muy exitoso porque se logró esa interacción que no se logra de manera online, la profesora lo valoró muchísimo”