Premier italiano obtuvo aval de Diputados y mañana se juega el Gobierno en el Senado
El primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, consiguió hoy el "voto de confianza" de la Cámara de Diputados y llegará fortalecido a la votación en la que mañana deberá lograr el aval del Senado para mantener su Gobierno tras la crisis política originada por la salida del grupo que responde al expremier Matteo Renzi de la coalición oficialista.(Télam)
Conte obtuvo hoy la denominada «fiducia» (confianza) con 321 votos a favor, 259 en contra y 27 abstenciones entre los 607 diputados presentes.
Conte consiguió el voto de confianza con los apoyos de los bloques que integran el oficialismo: el Movimiento Cinco Estrellas, que tiene 191 legisladores; el Partido Democrático, con 92 miembros, y los 12 de Libres e Iguales, a los que se agregaron gran parte de los 50 que integran el denominado Grupo Mixto y que históricamente votaron a favor de Conte.
Con el resultado, el premier logró la mayoría absoluta de la Cámara, que tiene 630 miembros, aunque este lunes votaron 580.
Mañana, el premier deberá obtener el voto de confianza entre los 321 senadores: 315 elegidos en elecciones y otros seis «vitalicios», cinco de designación presidencial y el expresidente Giorgio Napolitano.
«Pido un apoyo sólido, transparente y sobre la convicción de adhesión a este proyecto político; ayúdennos a dejar atrás lo mas rápido posible este gesto de irresponsabilidad», había planteado Conte al iniciar este lunes la presentación con la que buscaba la ratificación.
En un discurso en el que repasó las acciones durante la pandemia, el jefe del gobierno consideró como «sin fundamento» a la crisis política iniciada luego de la salida la semana pasada del grupo Italia Viva (IV), fundado por Renzi, y que aportaba 30 diputados y 18 senadores a la coalición de centroizquierda.
Mañana, Conte buscará el «voto de confianza» en el Senado desde las 9.30 locales (5.30 en la Argentina), en una votación que aparece más abierta pero a la que el premier llegará con el impulso del aval de Diputados.
En el Senado, Conte parte de una base de 92 senadores del Cinco Estrellas, 35 del PD, ocho de las Autonomías, seis de LeI, y cuatro del grupo MAIE-23, a los que se agregan los vitalicios Mario Monti y Liliana Segre y otros cuatro legisladores que en las últimas horas anticiparon su apoyo al premier.
Si IV, con sus 18 senadores, mantiene mañana la abstención que tomó hoy en Diputados, Conte lograría el voto de confianza a través de una mayoría simple, tal como requiere el artículo 94 de la Constitución.
Para llegar en cambio a los 161 votos de una mayoría absoluta que le dé más volumen político a la ratificaicón, Conte debe conseguir aún entre cuatro y cinco «responsables» o «constructores», como se denominó en la política italiana a los legisladores de partidos regionales y de centro que podrían prestar su voto para la permanencia del premier ante el rechazo a la convocatoria a nuevas elecciones.
En ese marco, el diario Corriere recordó que solo 13 de los 66 Ejecutivos que tuvo el país en sus 75 años de República fueron confirmados por mayoría simple.
Hoy, en lo que pareció un guiño a legisladores de IV, Conte se refirió directamente a dos de los reclamos de Renzi: anunció que en caso de ser ratificado nombrará un encargado de los servicios de inteligencia y planteó su cercanía con el presidente electo de Estados Unidos Joe Biden.
Entre los grupos que se descuenta que apoyarán a Conte resalta el MAIE-23, del senador nacido en Argentina Ricardo Merlo, a estas horas principal armador del premier en búsqueda de la mayoría tras reconocer que Conte era «el referente» de su fuerza política.
Tras la salida de IV del Gobierno, Conte se reservó por el momento, de forma ad interim, los tres cargos que la fuerza de Renzi tenía en el Gabinete (los Ministerios de Agricultura y Familia y la subsecretaria de Exteriores) para tener una carta de negociación que ofrecer a los partidos que se sumen a apoyarlo.
La articulación de los denominados «responsables» alrededor de la fuerza de Merlo se da luego del pedido de Mattarella al premier para que los eventuales apoyos que reciba para lograr el «voto de confianza» no sean «francotiradores» unipersonales, sino que se estructuren alrededor de un partido que se haya presentado en las últimas elecciones, de marzo de 2018, como forma de darle estabilidad a la posible ratificación del Gobierno.
En caso de que Conte no logre el voto de confianza de las dos Cámaras, el premier debería renunciar ante Mattarella, para que el presidente elija si darle un nuevo encargo para formar Gobierno con nuevos aliados de manera formal; si convocar a otra figura para que intente formar un Ejecutivo con esta composición de las Cámaras o disolver la Legislatura para llamar a elecciones que rediseñen el mapa del poder parlamentario.