PBI de China creció 6,5% en último trimestre de 2020 y ya alcanzó un nivel de prepandemia
El producto bruto interno (PBI) de China subió 6,5% en el último trimestre del año pasado respecto de igual período de 2019, con lo que el gigante asiático volvió a las tasas de crecimiento previas a la pandemia impulsado esencialmente por el sector industrial.(Télam)
De esta forma, el crecimiento proyectado de todo 2020 fue de 2,3%, lo que dejó a la segunda economía más grande del mundo como el motor de actividad a nivel global, según un cable de la agencia Bloomberg.
La recuperación en forma de V de la mayor caída registrada se logró al mantener la Covid-19 bajo control e implementar estímulos fiscales y monetarios para impulsar la inversión. El crecimiento se expandió a medida que las fábricas aceleraron su producción para satisfacer la demanda de equipos médicos y dispositivos para trabajar desde el hogar en una bonanza de exportación que la llevó a enviar 224.000 millones de tapabocas de marzo a diciembre, casi 40 por cada hombre, mujer y niño en el planeta fuera de China.
Si bien el resurgimiento convierte a China en la única economía mundial importante que se expandió el año pasado, no estuvo exento de costos ya que los desequilibrios a largo plazo empeoraron.
El consumo rezagó a la industria a medida que los trabajadores se apretaron el cinturón y las desigualdades de ingresos se ampliaron, tal como ha ocurrido en otras partes del mundo.
“Hay una gran discrepancia entre producción y consumo”, dijo Bo Zhuang, economista jefe para China en TS Lombard.
“No soy muy optimista sobre la demanda interna, ya que e crecimiento salarial no ha vuelto a los niveles previos a la pandemia”, agregó.
El estímulo para apoyar la economía durante la pandemia ha sido acompañado por un aumento de la deuda, la que ahora las autoridades buscan frenar a medida que se mantenga la recuperación.
En una reunión realizada en diciembre para establecer los objetivos económicos para 2021, el gobernante Partido Comunista dio señales de que ese estímulo se retiraría gradualmente, aunque evitaría cualquier “cambio abrupto” en la política.