Knightley aseguró que se siente incómoda rodando escenas íntimas y mucho más dirigida por un hombre, en una conversación con la directora Lulu Wang y la guionista y productora Diane Solway en el podcast de Chanel Connects (vía The Guardian).
La actriz inglesa aseguró que esta decisión se debe a que está harta de «la mirada masculina», así como a su propia vanidad. «No tengo una prohibición absoluta, pero no lo quiero hacer con hombres. No quiero hacer esas escenas de sexo horribles en las que estás cubierta de grasa y todos gruñen. No me interesa hacer eso«, explicó la actriz que rodó jugadas escenas en los filmes «Colette» y «Un método peligroso.»
«Me siento muy incómoda intentado representar la mirada masculina. Hay veces en las que pienso: ‘Sí, veo totalmente esta escena de sexo en esta película y tú básicamente necesitas a alguien que esté bueno. Por eso, puedes usar a otra persona, porque soy demasiado vanidosa, este cuerpo ha tenido dos hijos y simplemente prefiero no estar desnuda delante de un grupo de hombres», añadió.
La intérprete de «Orgullo y prejuicio» consideró que «si hiciera una historia sobre el viaje de la maternidad o de la aceptación del cuerpo, pensaría: ‘Perdona, pero tiene que ser con una directora».
No es la primera vez que la actriz se pronuncia sobre las dificultades de ser actriz en una industria dominada por hombres. En 2018, en un ensayo dirigido a sus colegas hombres, manifestó que «me dicen qué es ser una mujer. Ser amable, ser comprensiva, ser guapa pero no demasiado guapa, ser delgada pero no demasiado delgada, ser sexy pero no demasiado sexy, ser exitosa pero no demasiado exitosa».
«Pero no quiero coquetear con ellos ni mimarlos. No quiero coquetear con ustedes porque no quiero acostarme con ustedes, y no quiero mimarlos porque no soy su madre. «Solo quiero trabajar, chicos, ¿está bien? Hablar y ser escuchada, que hablen conmigo y escuchar. Ego masculino, para de interponerte en el camino», agregó.