Hogares chilenos consumen más de 17 kilos de pan al mes y cerca de 23 litros de bebidas azucaradas

Por Valeria Urra

El estudio “Radiografía de la Alimentación en Chile”, creado por el programa Elige Vivir Sano reveló que las familias chilenas tienen dietas poco saludables, donde productos altos en carbohidratos y azúcares, como panes y bebidas, se consumen en gran cantidad en el hogar. Mientras que frutas, verduras y legumbres tienen poca relevancia.

En hogar promedio en Chile, compuesto por 3,3 personas, se compran mensualmente 23,4 litros de bebidas azucaradas, 17,5 kilos de pan y 5,1 kilos de dulces. En contraste, se consumen 14,1 kilos de verduras, 9,9 kilos de frutas y solo 700 gramos de legumbres mensualmente. Lo que equivaldría a 7,1 litros de bebidas, 5,3 kilos de pan, 1,5 kilos de dulces, 4,2 kilos de verduras, 3 kilos de frutas y 212 gramos de legumbres, en consumo promedio por persona al mes.

Samuel Durán, doctor en Nutrición y académico de Nutrición y Dietética de la Universidad San Sebastián, mencionó que “Los resultados de este estudio son similares a los de la encuesta de alimentación ENCA 2010 y concuerdan bastante con la tendencia que tiene la alimentación de los chilenos. Esta no ha mejorado y probablemente está empeorando debido a la pandemia”.

Un punto que destacó fue el aumento de preparaciones dulces hechas en casa, tales como queques, brownies, galletas, entre otros. “Durante el invierno realizamos un estudio en Chile y Latinoamérica que mostró un aumento en la ingesta de estos productos en el marco de los confinamientos. El encarecimiento de productos y la inestabilidad económica propia de esta emergencia, ha generado una disminución de consumo de frutas, verduras, carnes y legumbres en grupos de menores ingresos”, indicó Durán.

El académico afirmó tajantemente que esta realidad es grave: “En el mediano plazo, esta situación puede derivar en el diagnóstico de patologías como la diabetes tipo 2, hipertensión y algunos tipos de cáncer. La carne elevó su precio, por lo que la población más vulnerable dejó de consumirlas, y en ese segmento puede existir deficiencia de hierro que puede derivar en anemias”.

La Secretaria ejecutiva de Elige Vivir Sano indicó al respecto que “Hay que trabajar en tres cosas bien importantes: fortalecer las ferias libres, fortalecer la educación alimentaria y apoyar a las familias con información y recetas”.

Por esta razón, se entregan recomendaciones para revertir la situación:

• Acceder productos, frutas y verduras, propias de la estación, ojalá en ferias libres y mercados y también buscar ofertas.
• Para incentivar el consumo de frutas en adolescentes y niños, se sugiere manejar fruta lavada, picada y, en algunos casos, acompañarlas con un poco de yogurth. No agregar leche condensada, jarabes, azúcar ni endulzantes.
• En el caso de las familias que consumen muchas bebidas, ojalá priorizar el consumo de agua, una alternativa también son las dietéticas, que tienen el mismo sabor sin calorías. Las aguas saborizadas con fruta, con menta u otras hojitas aromáticas que le cambian el sabor, también son una buena alternativa.
• Planificar las compras acordes a un menú establecido. Siempre es bueno llevar una lista al supermercado, esto evita comprar de más y no tentarse en la adquisición de productos y alimentos innecesarios.
• Si van a hacer preparaciones dulces en la casa, que sea de forma ocasional, tal vez sólo los fines de semana y en cantidades no abundantes.
• Aprovechar las salidas al aire libre, para que la piel tome contacto con el sol y se realice sintetización de vitamina D, presente en alimentos como la carne, lácteos y huevos. Los confinamientos han producido un déficit importante de esta vitamina, que, según estudios recientes, tiene un rol importante en el proceso de inmunidad.