Europa endurece medidas y cierra fronteras para frenar el avance del coronavirus
Con más de 74.000 muertos, Francia es uno de los países europeos más afectados por la pandemia y la propagación en el territorio de la variante británica, mucho más contagiosa, preocupa a las autoridades.
En busca de contener el avance del coronavirus y sus variantes, Europa continuó hoy planeando y discutiendo cómo endurecer las medidas restrictivas y, en particular, el cierre de fronteras para frenar una segunda ola que no parece estar cerca de terminar.
El vocero del Gobierno francés, Gabriel Attal, indicó hoy que el toque de queda que está en vigor en todo el país desde mediados de mes “no frena suficientemente” al virus y señaló que el presidente Emmanuel Macron pidió «estudios adicionales» para tomar una decisión, incluyendo la posibilidad de un nuevo confinamiento «muy estricto».
Con más de 74.000 muertos, Francia es uno de los países europeos más afectados por la pandemia y la propagación en el territorio de la variante británica, mucho más contagiosa, preocupa a las autoridades.
En tanto, Portugal registró 293 fallecidos en 24 horas, otro récord de muertes diarias, mientras los partidos políticos debaten sobre la prórroga del estado de emergencia, en el marco de la cual podrían plantear a partir del próximo domingo un cierre de fronteras. El país ya suspendió, a partir del viernes entrante, los vuelos con Brasil debido a la detección de nuevas mutaciones.
La Dirección General de Salud lusa elevó a 11.305 los enfermos fallecidos desde el inicio de la pandemia de la que se detectaron ya 668.951 casos. Con unas 6.600 personas ingresadas en hospitales y 783 de ellas en unidades de cuidados intensivos, la presión hospitalaria es una de las cuestiones que más preocupa al Gobierno de António Costa, que ayer reconoció que estudia enviar pacientes a España.
Por su parte, el Instituto Robert Koch (RKI), ente gubernamental encargado del control de enfermedades infecciosas en Alemania, registró hoy 13.202 nuevos casos y 982 muertes en las últimas 24 horas, mostrando una tendencia a la baja en comparación con la semana pasada.
El número total de casos reportados es de 2.61.279, mientras que el de muertes asciende a 53.972.
Alemania intenta por todos los medios evitar los contagios, por lo que el Gobierno determinó que a partir de hoy más cantidad de empleados podrán hacer teletrabajo.
Finlandia decidió restringir hasta el 25 de febrero la entrada al país y solo podrán ingresar los «trabajadores esenciales», diplomáticos y periodistas, y quienes necesiten acudir a bodas y funerales. Con unos 43.000 casos y 660 fallecidos, Finlandia registra una de las cifras más bajas de Europa.
Por su parte, Suiza obligará a los viajeros procedentes de otros países a presentar a partir del 28 de enero un certificado de prueba PCR negativa de coronavirus, hecha no más de 72 horas antes.
Además, quienes lleguen de países de alto riesgo tendrán que realizar una cuarentena de diez días que puede rebajarse a siete con un PCR o anticuerpos.
Los ciudadanos que viven justo en la frontera y llegan a trabajar al país quedarán eximidos de esta medida. Las autoridades suizas también impusieron multas de entre 65 y 225 dólares por violar medidas tales como el uso de tapabocas en transporte público y lugares públicos, así como por la organización de acciones masivas sin un permiso especial. Para la fecha, Suiza suma más de 515.000 casos y 9.200 fallecimientos.
En tanto, a raíz del nuevo confinamiento declarado el 15 de diciembre pasado por el Gobierno neerlandés, más de 130 personas fueron detenidas durante el cuarto día de protestas. Las restricciones que durarán hasta el 9 de febrero incluyen el cierre de cafés, restaurantes, museos, teatros, piscinas, gimnasios, salones de belleza y tiendas. Desde el día 16, todas las escuelas y universidades pasaron a las clases telemáticas.
Finalmente, ayer, las autoridades suecas anunciaron que paralizarán los pagos a la farmacéutica estadounidense Pfizer hasta que se aclare la cuestión del número de dosis de la vacuna.
Fuente: Télam