Danielle Zaror: «El proyecto de protección de datos debe ir de la mano con la ley de ciberseguridad»
En una nueva edición del programa web de El Periodista, Daniel Vak y Ricardo Baeza-Yates se sumergieron en el mundo de los datos personales con la experta en institucionalidad estadística.
A pesar que han habido modificaciones de la ley 19.628 sobre protección de la vida privada, esta fue creada en 1999 y no tiene interacción directa con la protección de información que el país necesita, como por ejemplo la protección en la internet. La abogada Danielle Zaror, explica en «El Late de los Datos» todos los detalles de esta y la nueva ley que se encuentra estancada hace casi 10 años.
Según Zaror, actualmente nos hemos visto beneficiados por desiciones que han tomado las grandes plataformas en otras jurisdicciones en cuanto a regulaciones de redes sociales. «Buena parte de las medidas de protección que podemos ejercer, provienen de por ejemplo, la Unión Europea. Esas decisiones han obligado a las plataformas a habilitar ciertas características que están disponibles para todo el mundo.»
Ley chilena poco actualizada
La abogada hace hincapié en la ley sobre protección de la vida personal creada en 1999, que si bien fue pionera en América Latina, nació con dificultades, por ejemplo, no tenía asociado una autoridad para exigir el cumplimiento de las normas. Es por esto que para Zaror, la ley “genera un caldo de cultivo para que el tratamiento de datos se haga sin ningún respeto a las garantías existentes”.
En cuanto a la exposición de información de los ciudadanos en el Servicio Electoral de Chile (Servel), La abogada afirma que la regulación de este servicio corresponde a otra época, «se justificaba saber cuanta gente tenía derecho a votar, pero se derrumba cuando ya se puede acceder a la cantidad total». Además, la Ley de Transparencia no pide justificar por qué se está pidiendo la información. Se usa para efectos comerciales o de perfilamiento político.
«El nuevo proyecto que ya lleva casi una década estancado, trae un capítulo señalado de interoperabilidad para los organismos públicos, y esa pequeña norma es revolucionaria en términos de calidad. El abanico de niveles de seguridad del estado son muy distintos», agrega.
La nueva ley tiene prevista la existencia de motores de búsqueda de hábitos personales y según Zaror, «trae reglas sumamente claras en establecer el reconocimiento de los derechos arcos, cancelación, oposición y ordena a que aquel que recoge los datos cumpla». También agrega la relevancia de complementar este proyecto con un departamento de Ciberseguridad: «La ciberseguridad viene del año 93 y se necesita esta nueva ley para unir ambas partes. La política nacional de inteligencia artificial no tiene sentido sin una ley de protección de datos.»
¿Por qué la ley ha tardado tanto?
La experta explica que en general hay bastante acuerdo sobre la necesidad del proyecto de ley, pero ha ido de un gobierno a otro llegando a la misma solución del inicio (Bachelet 1).
También afirma que hay un problema de presupuesto: “No creo que sea algo ideológico. Buena parte del proyecto viene de un trabajo de participación ciudadana donde estuvo la industria, academia y sociedad civil. Viene con un grado muy alto de acuerdo”